Fenómeno El Niño favorece a la extracción de conchas de abanico

En el puerto de Lagunillas, dentro de la reserva de Paracas, los pescadores llegan en medio de la oscuridad. Con café y cigarrillos esperan el amanecer para ir mar adentro en busca de conchas de abanico.

Ellos esperan con ansias y algarabía la llegada del fenómeno El Niño, porque saben que las conchas de abanico llenarán sus redes.

En la corriente del Niño de 1997 y 1998, todos los pescadores dedicados a este rubro tuvieron grandes ingresos, y esto también favoreció al consumidor, pues a mayor demanda, mejor oferta.

Sin embargo, en Lagunillas el ingreso de las conchas de abanico también crea conflictos entre pescadores. Aquellos que no tienen criaderos o zonas para la extracción de la concha, y se dedican a la pesca de la anchoveta y el pejerrey, no están autorizados a cambiar de rubro, esa es la Ley en Lagunillas.

En Lagunillas- Paracas sí existe un plan de sostenibilidad para algunos en la época del fenómeno El Niño.