Héroes anónimos: los riesgos y dificultades de los bomberos voluntarios

Están presentes en los accidentes e incendios, siempre dispuestos a rescatar a un niño o a un perro en peligro de muerte. Los bomberos voluntarios realizan una labor en favor de la sociedad pese a no estar del todo protegidos por el Estado.

A raíz de la muerte de tres bomberos en un incendio que consumió una fábrica de zapatos y un almacén del Ministerio de Salud en El Agustino, las condiciones en las que brindan su servicio han salido a la luz y generado la indignación de muchos.

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Según el comandante de la dirección de Prevención del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, César García, los bomberos no cuentan con un seguro médico sino tan solo con un seguro contra accidentes (gestionado por una ONG) válido solamente para lesiones en pleno acto de servicio.

Es decir, si un bombero se lastima estando en su cuartel en horas de servicio, no tendría atención médica. Y por si fuera poco, si este bombero decide contratar un seguro de forma privada, la prima para él sería más elevada que la de cualquier ciudadano pues su actividad es de alto riesgo.

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Los bomberos tampoco cuentan con una pensión de jubilación y solo en el caso de muerte, sus familiares podrían recibir hasta 15.5 UIT (S/ 3,950), es decir, aproximadamente 68 mil soles.  Es por ello que los políticos han puesto en debate la implementación de una pensión vitalicia para ellos.

Desde el lado de los ciudadanos, hay acciones que se pueden realizar para facilitar la ya muy sacrificada labor que realizan los bomberos.

Una de ellas es ceder el paso vehicular a las ambulancias o camiones que se encuentren en una emergencia y no aprovechar la situación para colocarse detrás y conseguir pasar más rápido por el tráfico, tantas veces caótico, de Lima.

Otra acción solidaria con los hombres de rojo es no realizar llamadas innecesarias alertando una situación que no es considerada como emergencia. Hay que considerar que los recursos que tienen los bomberos es limitado y otra persona puede necesitar de su ayuda.

Asimismo, tener cultura de prevención: no ponerse ni generar situaciones de riesgo, manejar con cuidado, tener conexiones eléctricas formales para evitar incendios y sobre todo, colaborar con la labor que realizan pues es un acto voluntario.