"No hay palabras para describir lo que siente el bombero cuando salva una vida"

El comandante Enrique Benavente Molina de la Compañía Roma N°2, recordó a los bomberos fallecidos en el incendio de El Agustino quienes según refirió eran sus “hijos” pues compartió con ellos su experiencia en el Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú.

Asimismo, indicó que nadie les exigió a entrar al local siniestrado sino que ellos lo hicieron por decisión propia pues sentían la vocación de ayudar y salvar vidas.

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En ese marco, recordó que cuando él ingresó al Cuerpo de Bomberos, sus ‘maestros’ solo le enseñaron a apagar incendios, sin embargo en una oportunidad ingresó a un edificio en llamas y rescató a una niña de cuatro años que se aferró a él hasta llegar al hospital.

“Ahí sentí la vocación de servicio, lo que sentí y lo que siento en este momento ni todo el oro del mundo me lo va a dar. Son sentimientos que tenemos los bomberos y van más allá de lo que podamos pensar”, dijo en diálogo con Canal N.

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Con la voz entrecortada por la emoción, Benavente recordó que Alonso Salas Chanduví, uno de los bomberos fallecidos, le pidió hace poco que escribiera acerca de ese sentimiento de vocación pues “él ya lo sentía” y por ello le juró cumplir con su promesa.

Finalmente, aunque los bomberos no ganen un sueldo, sí pidió comprensión y ayuda a los hombres de rojo pues siempre hay aspectos que se pueden mejorar como institución.