Otárola se quebró al recordar el terremoto de Áncash en 1970

El presidente del Congreso de la República, Fredy Otárola, se conmovió al recordar el terremoto de 1970 en toda la costa y sierra del departamento de Áncash, al cual le siguió un alud que sepultó la ciudad de Yungay.

"El terremoto del 70 fue un momento muy difícil. El sol se nubló por la cantidad de polvo en varios días. No había cómo mandar ayuda. Los hermanos soviéticos y cubanos fueron los primeros en llegar a Áncash", recordó.

Otárola también explicó que por aquellos días se vivían con una constante tensión a las réplicas. Debido a que en Huaraz las decenas de lagunas se encuentran en la parte superior, existía el miedo que un nuevo aluvión.

Asimismo dijo que dormían en una camioneta, la misma que durante el día transportaba a los cadáveres a una fosa común. "Ya muy tarde las baldeaban y ahí tenían que dormir en carpas, para en el supuesto que haya un anuncio de aluvión, partir y salvarse", sostuvo al borde de las lágrimas