Papa Francisco: ¿Qué le pasa a Perú que cuando un presidente sale va preso?
Además envió un duro mensaje a los obispos: "No hay que descuidar el mundo de la política, pero no hacer politiquería porque soy amigo de tal o cual político"
El papa Francisco se refirió, durante un conversatorio en la sede del Palacio Arzobispal, a los temas de actualidad política: el caso Odebrecht, la corrupción, los expresidentes y la relación de la iglesia con estos casos.
Un obispo tomó el micrófono previamente y le habló sobre la crisis de las últimas semanas, de los enfrentamientos políticos, la preocupación y el indulto a Alberto Fujimori. El sumo pontífice respondió espontáneamente, sin tener preparado un discurso en papel.
"¿Qué le pasa a Perú que cuando uno deja de ser presidente lo meten preso? Humala preso, Toledo preso (con pedido de prisión), Fujimori estuvo preso hasta ahora y Alan García que entro y que no entro…y presos con rabia, ¿no?", dijo el sumo pontífice quien no está ajeno a la realidad política del país.
"El problema de la crisis política es no solo en Perú sino en Latinoamérica. Hoy podemos hablar que gran parte de Latinoamérica sufre en su política una gran decadencia debido en parte a la corrupción. El caso Odebrecht es simplemente una anécdota chiquita", aseguró Francisco.
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Además, mencionó que la política ahora está "enferma" y que salvo excepciones hay un grave problema que se ve reflejado, por ejemplo, en el "fenómeno de los paraísos fiscales en América Latina".
Sobre cómo la iglesia, y principalmente los obispos deben enfrentar estos casos dijo: "Acá también como Conferencia Episcopal se hace la medida de lo posible. No hay que descuidar el mundo de la política, pero no hacer politiquería porque soy amigo de tal o cual político", exhortó.
Francisco se remite a la idea de una iglesia que no deje de lado el tema político pero que acompañe a los fieles a mejorar la sociedad, en acciones concretas. Pidió alejarse de hacer "politiquería" y de estar de lado del poder.
"No descuidemos eso, si caemos en manos de gente que solo entiende el lenguaje de la corrupción estamos fritos. Ahí sí. El juego político es muy difícil. A nosotros nos pone en dificultad como pastores, no es fácil evangelizar a un político", aseguró.
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