¿Cómo ser un experto en las apuestas deportivas sin caer en la ludopatía?

La ludopatía parece convertirse en uno de los principales riesgos a partir del auge de las apuestas deportivas, muchas de las cuales no toman las medidas adecuadas ni cuentan con una licencia para evitar esta clase de daños a sus usuarios.

Jóvenes entre 18 y 25 años, más cercanos a las nuevas tecnologías y familiarizados con las apuestas online, son los más vulnerables, según un estudio de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar). Incluso menores de edad consiguen, pese a las prohibiciones legales, apostar y convertirse en presas de trastornos de ludopatía.

Las apuestas en tiempo real a través de equipos electrónicos y la aparición de diferentes locales de apuestas deportivas se han convertido en todo un problema para sociedades como la española y poco a poco acrecientan su alcance a países de América Latina.

“Desde la legalización del juego online, se ha incrementado la proporción de jóvenes que acceden a centros de tratamiento por tener un problema de adicción al juego y, además, el tipo de juego responsable de su adicción es, principalmente el juego online”. Y dentro de los diversos juegos online, el más consumido son las apuestas deportivas”, señala el especialista español José Luis Pérez Triviño.

Ante ello, es fundamental fortalecer las medidas restrictivas y optar por casas de apuestas con licencia que brinden este tipo de entretenimiento. No es de extrañar que los jóvenes estén en situación de vulnerabilidad.

“Si en casa los padres trabajan todo el día y son permisivos con el niño para que pase horas frente a un computador, es muy probable que estén formando a un futuro adicto”, explica la licenciada Ly Guevara Cardeña, psicóloga clínica y docente de la Universidad Autónoma del Perú.

Actualmente existe en el Perú un Registro de Personas prohibidas a acceder a juegos de casino y máquinas tragamonedas, al cual se accede por solicitud voluntaria o de terceros. Sin embargo, esta restricción es hasta el momento inaplicable al mundo digital, pese a que el número de afectados por ludopatía sube año a año un 33%, según cifras del Instituto Nacional de Salud Mental (INSM).

“La necesidad de jugar no solo afecta al individuo, sino que genera diversos tipos de problemas a las personas de su entorno”, asegura Fernando Luna, psiquiatra del Departamento de Adicciones del INSM.

La restricción debe partir de los padres hacia los jugadores más jóvenes y de sí mismos a los adultos que optan por este tipo de entretenimiento, que mueve millones de dólares a nivel mundial y que ha tenido un auge en América Latina durante los últimos cinco años.