Tres sacerdotes asesinados por Sendero Luminoso, primeros mártires beatos de Perú
Se trata de los franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski y el diocesano italiano Alessandro Dordi
Los sacerdotes franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski y el diocesano italiano Alessandro Dordi, asesinados en 1991 por la organización terrorista Sendero Luminoso, se convirtieron hoy en los primeros beatos por martirio en la historia de Perú.
La multitudinaria ceremonia de beatificación se celebró en el estadio Centenario Manuel Rivera, de las ciudad de Chimbote, situada a unos 440 kilómetros al norte de Lima y perteneciente a la región de Áncash, donde fueron asesinados los tres religiosos.
Al acto acudieron alrededor de 25.000 personas para asistir a una misa solemne oficiada por el cardenal italiano Angelo Amato, prefecto de la congregación para las Causas de los Santos del Vaticano.
Amato entregó por encargo del papa Francisco el decreto que declara beatos a los tres religiosos y leyó en latín la carta apostólica del santo padre que informa de la resolución.
Tras la lectura, se desveló una imagen de grandes dimensiones con los tres sacerdotes y se trasladó al altar las reliquias de los nuevos beatos.
Las reliquias incluyeron parte de los restos mortales de los religiosos polacos, exhumados en octubre, pero no del sacerdote italiano, cuyos hermanos no pudieron lograr unanimidad para permitir la exhumación de su tumba.
A la ceremonia asistieron los embajadores en Perú de Italia, Mauro Marsili; y de Polonia, Izabela Matusz, además de las principales autoridades del clero peruano, como el presidente de la Conferencia Episcopal, Salvador Piñeiro, y el obispo emérito de Chimbote, Luis Bambarén, quien inició la causa de beatificación.
El papa Francisco aprobó el 3 de febrero los decretos que reconocen como mártires a Tomaszek, Strzalkowski y Dordi por ser víctimas de actos de odio a la fe.
El obispo de la diócesis de Chimbote, el español Ángel Simón, aseguró a Efe que para la Iglesia católica peruana "es un privilegio" presentar al resto de Latinoamérica el reconocimiento de estas tres muertes por martirio.
Simón explicó que los tres religiosos fueron asesinados "por el hecho de ser sacerdotes y estar al frente de una porción de la Iglesia que no quisieron abandonar a pesar de las amenazas que se cernían sobre ellos".
"La diócesis de Chimbote recibió la amenaza de que sus sacerdotes caerían uno por uno. El primer atentado fue a un sacerdote español al que dieron por muerto, pero pudo recuperarse. Luego fueron asesinados los dos polacos y el italiano", recordó Simón.
Tomaszek y Strzalkowski fueron asesinados con armas de fuego cuando tenían 30 y 32 años, respectivamente, el 9 de agosto de 1991 en la localidad andina de Pariacoto, dentro de provincia de Huaraz.
Dordi, sacerdote de Bergamo (Italia), fue ejecutado el 25 de agosto de 1991 con 60 años cuando regresaba a la localidad de Santa tras haber oficiado una liturgia en el municipio cercano de Vinzos, también en Áncash.
Los asesinos dejaron junto a los cadáveres una inscripción en la que habían escrito "así mueren los que hablan de la paz y los que lamen el imperialismo", según recordó el jurista Diego García Sayán, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Simón consideró que los ataques senderistas a los sacerdotes de la diócesis de Chimbote habrían continuado si pocos meses después no hubiera sido capturado el fundador de esa organización terrorista, Abimael Guzmán.
Tras la ceremonia de beatificación, los participantes realizarán sendas peregrinaciones a Pariacoto y Santa, para celebrar actos religiosos el domingo.
Las autoridades de Áncash inauguraron en la víspera de la beatificación un monumento en Santa y un Parque de los Mártires en el municipio de Nuevo Chimbote que se erigieron en honor a los tres sacerdotes. (EFE)