Duberlí Rodríguez: "No voy a descender al nivel de Heriberto Benítez"

Mientras aún no hay nada claro respecto del caso de Alejandro Toledo y el pedido de extradición por el caso Ecoteva a Estados Unidos, siguen los puyazos entre el titular del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez y el abogado del expresidente, Heriberto Benítez.

Este martes por la mañana, Benítez dijo en Canal N que Rodríguez era 'Cantinflas' por sus declaraciones respecto del caso. Más tarde, el presidente del poder del Estado respondió desde la Convención de Fiscales y Procuradores realizada en Lima.

"Yo lamento que un profesional y excongresista recurra a insultos. Eso de decir 'cantinfladas' es rebajar una discusión jurídica a un terreno que no es propio de abogados. No voy a descender a ese nivel", comentó.

Además, explicó que el caso del exmandatario Toledo ya no se encuentra en poder del juez Abel Concha, excepto dos incidentes: un pedido de Toledo sobre la suspensión del embargo de su CTS y una excepción de naturaleza de acción, es decir que se le reconozca como que no ha cometido delito alguno.

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"El expediente principal y cuaderno de arrestro provisorio con fines de extradición ya no está en sus manos (de Concha), ha sido remitido a una sala superior. Será remitida a un fiscal superior que puede acusar y que da pie a un juicio oral, pero tiene que estar presente el acusado", aseguró Duberlí Rodríguez.

Además, aseguró que el primer pedido de extradición que se hizo hace más de seis meses a Estados Unidos, por el caso Odebrecht, sigue en curso y que si la Fiscalía insiste en presentar uno paralelo se tiene que armar un nuevo cuaderno "y ver qué destino tiene".

El presidente del PJ ha insistido en su propuesta de unificar los casos Ecoteva y Odebrecht para hacer una argumentación más sólida y lograr la extradición. 

Alejandro Toledo permanece prófugo de la justicia en los Estados Unidos. A él se le acusa de haber recibido una millonaria coima de parte de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de conceder la licitación de los tramos II y III de la Carretera Interoceánica Sur. Este dinero habría sido lavado a través de la empresa Ecoteva, con la que se compró una serie de millonarios inmuebles para blanquear el dinero.