30 partidos firmaron Pacto Ético Electoral rumbo a elecciones
Un total de 30 de las 38 organizaciones políticas habilitadas para participar en las elecciones generales de 2026 suscribieron el Pacto Ético Electoral, promovido por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). El presidente del organismo electoral, Roberto Burneo, destacó que este documento busca fortalecer la democracia mediante campañas centradas en ideas, respeto y propuestas claras, y no en agravios ni desinformación.
Durante la ceremonia de firma, Burneo subrayó su confianza en que los partidos honrarán el compromiso adquirido y contribuirán a que el proceso electoral refleje madurez democrática, con una competencia respetuosa que reconozca al adversario como actor legítimo y no como enemigo.
¿Qué es el Pacto Ético Electoral y por qué es importante?
El Pacto Ético Electoral es un documento voluntario impulsado por el JNE que contiene un decálogo de compromisos destinados a promover una campaña basada en el respeto, la transparencia y el debate de ideas. La iniciativa busca disminuir confrontaciones políticas, evitar ataques personales y frenar la difusión de información falsa durante las campañas, así como promover un uso responsable de los medios y de herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial.
Roberto Burneo señaló que este pacto no debe considerarse un mero acto formal, sino un mensaje potente al país sobre la importancia de competir políticamente sin agredirse y centrarse en ideas y propuestas que beneficien a la ciudadanía. Subrayó que la verdadera medida de este compromiso se verá reflejada en cada mensaje, acto proselitista e interacción con la ciudadanía durante la campaña electoral.
La ceremonia contó con la presencia de representantes de las organizaciones políticas que participaron en el proceso de suscripción, aunque algunos partidos políticos aún no firmaron el pacto.
¿Qué alcance tiene este compromiso para las elecciones de 2026?
Al destacar la firma de 30 agrupaciones, entre partidos y alianzas, Burneo saludó el compromiso asumido por los firmantes, al que calificó como un “gran desprendimiento” que establece buenas prácticas para todos los partícipes del sistema electoral. Señaló que este gesto marca un buen inicio para la competencia electoral, invitando además a que otras organizaciones consideren asumir compromisos similares.
Aunque la firma del Pacto Ético Electoral es voluntaria y no tiene carácter sancionador, su peso reside en el compromiso público de los partidos y en la vigilancia ciudadana sobre su cumplimiento durante la campaña. El JNE confía en que el pacto contribuya a que las organizaciones políticas sostengan debates respetuosos y transparentes, lo que, según Burneo, resulta esencial para consolidar la confianza de la ciudadanía en el proceso electoral de 2026.