Acceso al nuevo aeropuerto Jorge Chávez sigue generando caos
A solo dos días del inicio oficial de operaciones del nuevo aeropuerto Jorge Chávez, los accesos continúan generando dolores de cabeza para conductores y pasajeros. Desde este domingo 1 de junio, el único ingreso habilitado será por la avenida Morales Duárez, pero hasta el momento las vías aledañas siguen colapsadas y sin una señalización clara.
Durante una inspección en el lugar, se identificaron cuellos de botella en la intersección de Faucett con Morales Suárez, donde la línea amarilla se ve interrumpida por el cruce vehicular sin control semafórico funcional. Un policía dirige el tránsito, pero las demoras persisten. El trayecto desde distritos del este, como San Juan de Lurigancho, Ate o La Molina, puede tardar entre 28 y 39 minutos, según el flujo.
Rutas alternativas con serias limitaciones
Quienes vienen desde la Costa Verde deben recorrer Santa Rosa, La Marina, Colonial y Argentina antes de tomar Morales Suárez. Este trayecto tomó alrededor de 20 minutos, pero presenta zonas sin iluminación, lo que incrementa el riesgo de accidentes nocturnos.
Desde el norte de Lima, la opción es usar Tomás Valle y Faucett, aunque conductores reclaman por el mal manejo de carriles y semáforos. Algunos acusan que el carril auxiliar, supuestamente destinado para los buses hacia el aeropuerto, está mal señalizado o invadido.
La situación fue calificada como un "desmadre total" por usuarios entrevistados, que enfrentan demoras, confusión y falta de iluminación en tramos claves a pocas horas del arranque oficial del moderno terminal.
Aerobuses en vías auxiliares
Otro cambio importante es que los aerobuses ahora utilizan la vía auxiliar de Morales Suárez, lo que ha modificado su recorrido habitual y genera aún más congestión. Varios vehículos deben cruzar carriles centrales para ingresar al terminal, en una maniobra que suma riesgos y desorden.
La “marcha blanca” del aeropuerto concluye este sábado 31 de mayo. El domingo 1 de junio, el flujo de pasajeros y vehículos aumentará significativamente, y con ello se pondrá a prueba la capacidad real del sistema vial que conecta con el nuevo Jorge Chávez.