Ancón I: Presos dirigían sus crímenes gracias a red de internet

Tener un celular, internet ilimitado y conexión de alta potencia es tener libertad para delinquir, para extorsionar, para amedrentar. Desde el penal Ancón I llegaron las amenazas al empresario gastronómico Javier Vargas.

Hace cuatro meses, Javier recibió diversos mensajes que lo conminaban a entregar una fuerte suma de dinero mensual, para poder trabajar y vivir en paz: 10 mil soles a cambio de tu tranquilidad, de tu seguridad. Nuevamente, esa perversa modalidad que se hace cada vez más común entre los emprendedores y empresarios de diversos rubros.

El nombre de su negocio “Piscis” y un número telefónico fue hallado en una agenda que estaba en poder de Jhon Alexander Zafra Espinoza. Una requisa llevada a cabo hace una semana reveló una lista de posibles víctimas de la extorsión que estaban en manos de este criminal.

Junto al caso de Javier, también se hallaron en poder de John Zafra, los números de al menos 100 empresas y negocios entre ellos, el de los socios de la Orquesta Armonía 10, clínicas, iglesias adventistas y diversas constructoras, hallazgo que explica el por qué estos peligrosos criminales hicieron de todo para contar con internet de alta potencia en un penal donde por su peligrosidad no hay siquiera teléfonos públicos.

Pero Jhon Zafra no era el unico cliente del ingeniero de la mafia. El siguiente audio hallado en el celular del ingeniero Juan Huaringa describe como operaba el internet canero al interior de Ancón 1.

Luego de cada "consulta" el ingeniero Juan Huaringa cobraba los jugosos depósitos hechos por los presos o sus familias, quienes estaban dispuestos a pagar lo que sea necesario para mantenerse conectados, sin restricciones, a internet. Depósitos que eran realizados la mayoría de las veces al hijo de ingeniero.

Junto a los diversos audios de los presos, se halló también el registro de llamadas desde el teléfono de Juan Huaringa. Aquí los fiscales detectaron que se comunicó más de 20 veces desde julio del 2023 a marzo del 2024 con el ingeniero Glen Lázaro Guzmán, quien, según su perfil profesional, se desempeña como coordinador de servicios de tecnología de información del Instituto Nacional Penitenciario (INPE).

También se hallaron llamadas entre Juan Huaringa y Luis Pérez Adriano, quien actualmente trabaja en el Área de Redes y Telecomunicaciones en la sede central del INPE.

Este documento que mostramos la semana pasada, deja constancia que ambos ingenieros del INPE, estuvieron a cargo del personal de la empresa Smartcolvikon SAC, encargado de hacer el desmontaje de torres y antenas correspondiente al sistema de radioenlaces de la sede central del INPE, donde el supervisor fue el ingeniero Juan Huaringa Bejarano, el proveedor favorito de los presos del penal Ancón I.