Becerra considera que las FF. AA. debería vigilar los colegios
El exministro de Educación hace un llamado a la acción para que las autoridades, como el ministro de Educación y el Ministerio del Interior, exijan que se cumplan las responsabilidades de los sectores correspondientes, como la policía y el Poder Judicial
Óscar Becerra, exministro de Educación, aborda la grave situación de inseguridad y corrupción en Perú, señalando que el país está enfrentando una crisis profunda, similar a una septicemia, que afecta a todas las instituciones.
En diálogo con Canal N, el extitular del Minedu critica tanto al gobierno actual como a gobiernos anteriores por no haber abordado de manera efectiva la corrupción y la inseguridad.
Becerra hace un llamado a la acción para que las autoridades, como el ministro de Educación y el Ministerio del Interior, exijan que se cumplan las responsabilidades de los sectores correspondientes, como la policía y el Poder Judicial, para garantizar la seguridad de los ciudadanos, especialmente los estudiantes.
Insiste en que la educación debe ser mejorada, haciendo un énfasis en que los niños deben ser protegidos antes de ser enviados a clases, y propone que se tomen medidas como aumentar la presencia policial en las escuelas.
Asimismo, el extitular del Minedu considera que la Fuerzas Armadas también deberían participar de la vigilancia en los centros educativos.
Además, critica la falta de liderazgo y la desidia de las autoridades, sugiriendo que se necesita un cambio gradual y pasos pequeños pero significativos para mejorar el país, aunque no cree que haya una solución rápida debido a la magnitud de la corrupción y los problemas institucionales.
Pide que las pocas autoridades y congresistas con verdadera vocación de servicio se unan para impulsar pequeñas reformas que generen un impacto real.
También se refiere a la necesidad de un sistema educativo más atractivo y relevante para los estudiantes, en lugar de forzarlos a una educación que no les interesa.
Finalmente, Becerra subraya que el país necesita un trabajo conjunto, que no debe depender de "salvadores", sino de un esfuerzo colectivo para solucionar los problemas, a pesar de las luchas internas y la corrupción en las instituciones.