Chalecos antimotines vencidos ponen en riesgo a policías
El congresista Alfredo Zurita denunció que la Policía Nacional utiliza chalecos antibalas vencidos o sin garantía de protección, exponiendo a los efectivos a un alto riesgo en situaciones de peligro.
Chalecos vencidos en uso activo
Según Zurita, "muchos de ellos, o la mayoría, no sirven", ya que los agentes los reciben del almacén de armamento sin conocer que están caducados. El problema fue corroborado por testimonios de policías, quienes señalaron que incluso equipos con más de 30 años de antigüedad siguen en uso, muy por encima de la vida útil indicada por estándares internacionales.
Vida útil del material balístico
La fibra de Kevlar, del que están hechos estos chalecos, tiene una vida útil recomendada de 5 años, ya que con el tiempo pierde eficacia para detener balas, incluso si parece estar en buen estado. “El kevlar con el tiempo pierde su eficacia, así de simple”, dijo Zurita.
Presupuesto aprobado sin ejecución
Zurita afirmó que hay un presupuesto de casi S/ 9 millones destinado a adquirir nuevos chalecos, pero que no ha sido gastado en más de seis meses. Criticó que tienen todo el presupuesto y no lo han utilizado, anunciando además que el Congreso ha citado al Ministro del Interior para que explique las razones.
Exigencia de compra directa desde fábrica
El congresista subrayó que los chalecos deben ser comprados nuevos y directamente desde fábrica, no aceptar donaciones usadas o equipos obsoletos. Además, cuestionó la falta de capacidad técnica para realizar una adquisición adecuada y segura.
Señaló que los chalecos deben llegar directamente de fábrica a los policías y advirtió que la institución no cuenta con el personal técnico necesario para realizar adecuadamente estas compras.
Fiscalización en marcha
En paralelo, la Contraloría General de la República anunció que recopilará información sobre el uso y adquisición de chalecos, con el fin de determinar si existen irregularidades. Mientras tanto, el Ministerio del Interior admite que se ha heredado la situación, y que se espera la llegada de donaciones —como 4,000 chalecos desde China— y la compra de más de 3,000 unidades, aunque esto aún no resolvería la necesidad total.