Delgado: La oficina estaba bajo el control de Torres Saravia
El exoficial mayor del Congreso indicó que la revelación de los chats entre Torres Saravia y su reemplazo, José Rubio Preciado, sugiere una dinámica de control y manipulación de personal que va más allá de los límites establecidos para el ejercicio de cargos públicos
César Delgado, exoficial mayor del Congreso, se pronunció sobre el informe de Cuarto Poder que reveló chats que muestran el control que tenía Jorge Torres Saravia sobre el personal, trabajadores y labores de la Oficina Legal del Congreso, así como su constante interés en Andrea Vidal.
En diálogo con Canal N, indicó que la revelación de los chats entre Torres Saravia y su reemplazo, José Rubio Preciado, sugiere una dinámica de control y manipulación de personal que va más allá de los límites establecidos para el ejercicio de cargos públicos.
Mencionó que, en estos intercambios, se muestra cómo Torres Saravia sigue influyendo sobre el personal y organiza las ausencias sin que haya una justificación clara o legal para ello, lo que pone en evidencia una falta de transparencia y el uso indebido de recursos públicos.
En esa línea, César Delgado comentó que el Congreso y la Comisión de Fiscalización tienen una tarea difícil por delante, pues deberán asegurar que las pruebas sean legítimas y que se mantenga el respeto por los derechos fundamentales al mismo tiempo que se investigan posibles delitos y malas prácticas.
Al respecto, considera que este caso subraya la necesidad de un sistema más riguroso y transparente para designar y supervisar a las personas que ocupan cargos en el Congreso, así como un control más efectivo sobre el uso del poder y la gestión administrativa.
Las acusaciones de falta de méritos y de manipulación de cargos por parte de personas sin la formación adecuada son preocupantes y podrían tener un impacto significativo en la confianza pública en las instituciones.
“Nos encontramos ante designaciones de personas que no tienen los méritos de la trayectoria ni las competencias necesarias para ocupar puestos en el Congreso de la República”, manifestó.
Esto apunta a un uso político de los cargos, donde las influencias externas, como las mencionadas de Richard Acuña o Alejandro Soto, parecen tener más peso que las capacidades técnicas y éticas necesarias para estos puestos.
En cuanto a las consecuencias, parece que la situación está lejos de resolverse fácilmente, especialmente si la Mesa Directiva sigue respaldando a los responsables, como en el caso del oficial mayor.
“Se está pervirtiendo y degenerando las instituciones con un desgarramiento y nunca antes visto en el Congreso de la República”, remarcó.
Por último, César Delgado señaló que el uso de una moción de censura sería uno de los mecanismos legales más efectivos para tratar de cambiar esta situación, pero dependerá de la voluntad política y de la evidencia que se logre reunir para sustentar las acusaciones.