Desactivar el Equipo Especial Lava Jato generaría impunidad
El abogado James Rodríguez manifestó que una posible desactivación del Equipo Especial Lava Jato impediría conocer la verdad sobre la corrupción de las empresas brasileñas
El abogado penalista James Rodríguez advirtió sobre las serias consecuencias de una posible desactivación del Equipo Especial Lava Jato, señalando que esta medida podría generar un escenario de mayor impunidad en el país. En declaraciones a Canal N desde Pasos Perdidos, el especialista sostuvo que la interrupción del equipo impediría el conocimiento total de la verdad acerca del grado de corrupción en el que estuvieron involucradas las empresas brasileñas.
Rodríguez sostiene que la desactivación no haría más que beneficiar a intereses políticos, pues considera que existe una confabulación entre diversos partidos políticos, ya que muchos de ellos "están con problemas" derivados de las investigaciones que realiza el equipo. El penalista cuestionó la motivación detrás del interés en desmantelar esta estructura de investigación.
Riesgo de Ocultar la Verdad de la Corrupción Brasileña
Según el análisis de James Rodríguez, la principal consecuencia de la desactivación del Equipo Especial Lava Jato es que el país no lograría dilucidar la extensión y profundidad de la corrupción perpetrada por las constructoras y empresas brasileñas. Este riesgo, afirma, va más allá de la simple paralización de casos.
El abogado enfatizó que el trabajo de los equipos especiales es crucial en la lucha contra la criminalidad organizada y la corrupción a gran escala. La desaparición de esta unidad implicaría una pérdida de la experticia y la acumulación de información vital conseguida a lo largo de los años de investigación.
El Modelo de Equipos Especiales y la Impunidad
Rodríguez destacó que en los países desarrollados, el Ministerio Público y el Poder Judicial funcionan frecuentemente en base a equipos especiales, ya que estas estructuras están diseñadas para obtener resultados objetivos y especializados en casos complejos. Desde su perspectiva, esta figura de investigación no debería ser desactivada.
El penalista propuso una alternativa a la desactivación: establecer plazos específicos con resultados concretos y objetivos. Si el Equipo Especial Lava Jato o sus miembros no cumplen con dichos plazos, deberían responder por su inacción, pero desactivarlos por completo es visto como un camino directo hacia la impunidad.
El abogado penalista James Rodríguez alertó que una eventual desactivación del Equipo Especial Lava Jato generaría impunidad y evitaría que la ciudadanía conozca el grado real de la corrupción de las empresas brasileñas. Rodríguez propuso que, en lugar de desactivarlo, se establezcan plazos y metas objetivas para el equipo.