Escobar: Asesinato de Charlie Kirk expone polarización en EE.UU.
El asesinato del activista Charlie Kirk, de 32 años, aliado del presidente Donald Trump, ha generado conmoción en Estados Unidos y ha sido interpretado como una nueva evidencia de la creciente polarización política en ese país.
En entrevista con Canal N, el internacionalista Ramiro Escobar calificó el crimen como “condenable y tenebroso”, advirtiendo que la política estadounidense atraviesa una crisis de convivencia que se manifiesta en una escalada de violencia.
Escobar recordó que, si bien la historia del país ya ha sido marcada por asesinatos políticos, como los de Abraham Lincoln y John F. Kennedy, el clima actual es más volátil debido al lenguaje polarizante y la falta de canales efectivos para el debate político.
“Pareciera que ya no se puede debatir, y empieza a irrumpir con más fuerza el lenguaje de las balas”, afirmó.
Donald Trump y el uso político del crimen
Consultado sobre la reacción de Donald Trump, Escobar fue crítico. Aseguró que, en lugar de llamar a la calma, el presidente estadounidense insinuó responsabilidades sin pruebas, lo que consideró una actitud irresponsable en un contexto de tensión creciente. “Este era el momento para un estadista, y Trump no actuó como tal”, subrayó.
Charlie Kirk había ganado notoriedad por movilizar a sectores juveniles hacia posturas conservadoras. Aunque su discurso era polémico, especialmente en temas como inmigración y armas, Escobar enfatizó que ninguna discrepancia política puede justificar un asesinato. Señaló que el crimen no debe ser capitalizado políticamente por ningún sector.
Violencia política y deterioro democrático
Escobar expresó preocupación por el hecho de que ya no se trate al adversario político como interlocutor, sino como enemigo a eliminar. Esta deshumanización, indicó, erosiona las bases de la democracia y promueve entornos peligrosos tanto en las calles como en los espacios institucionales.
Mencionó casos recientes como el ataque al esposo de Nancy Pelosi y agresiones a figuras políticas de distintos partidos, lo que refuerza la percepción de que la violencia política se está normalizando. “El asesinato de Kirk no es un hecho aislado. Es parte de una tendencia preocupante”, afirmó.
Tendencia global hacia la intolerancia política
Finalmente, Escobar alertó que este patrón de intolerancia no es exclusivo de Estados Unidos. Desde su experiencia como analista internacional, mencionó situaciones similares en regiones como Medio Oriente y Europa del Este, así como un aumento de la confrontación política en América Latina. “Hay un estallido de intolerancia que ya no es solo verbal, sino armada”, advirtió.
Hizo un llamado a que los líderes políticos, especialmente de potencias como EE.UU., asuman la responsabilidad de promover el entendimiento y detener el discurso de odio que puede derivar en actos violentos. “Es momento de reconstruir el diálogo político antes de que la polarización escale aún más”, concluyó.