Expulsan a cómplice del 'Pequeño J' por crimen en Argentina
El ciudadano argentino Matías Agustín Ozorio está implicado en el triple crimen de Rosario y cercano al capo ‘Pequeño J’
El Ministerio del Interior ordenó la expulsión de Matías Agustín Ozorio, ciudadano argentino vinculado al triple feminicidio ocurrido en Rosario, bajo la premisa de que su estancia en el Perú representaba un riesgo para la seguridad interna. La operación fue ejecutada en Lima por la División de Extranjería de la Policía Nacional, en coordinación con Migraciones, y culminó en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, donde fue entregado a la justicia argentina.
El procedimiento comenzó en la sede de la División de Extranjería, en el distrito de Breña, donde Ozorio fue trasladado bajo un fuerte operativo policial. Vestía camiseta roja, chaleco antibalas y portaba grilletes. Durante todo el trayecto mantuvo la cabeza baja y rehusó declaraciones frente a la prensa presente.
La Superintendencia Nacional de Migraciones emitió una resolución jefatural que autorizó la salida obligatoria de Ozorio, amparándose en el artículo 58.1 de la Ley de Migraciones, que faculta la expulsión de extranjeros cuya presencia atente contra el orden público o la seguridad nacional. De igual modo, se le impuso una prohibición de reingreso al país por un periodo de 15 años.
La expulsión de Ozorio marca un precedente en cooperación contra el crimen organizado
El caso de Ozorio representa una actuación coordinada entre el Perú y Argentina frente a crímenes transnacionales. El traslado, autorizado tras la evaluación del riesgo que representaba su presencia en el país, fue ejecutado bajo estrictas medidas de seguridad. El objetivo principal fue garantizar su entrega a la Dirección Nacional de Investigación Criminal de Argentina, entidad que lo investiga por su presunto vínculo con actividades delictivas.
El uso de chaleco antibalas, el silencio frente a la prensa y la custodia policial refuerzan el perfil de alto riesgo de Ozorio, señalado como operador logístico de una organización criminal en Rosario. La aplicación del artículo 58.1 de la Ley de Migraciones en este caso evidencia la prioridad que el gobierno peruano da a la seguridad interna frente a amenazas extranjeras.
La prohibición de reingreso por 15 años también busca evitar una reincidencia en actividades ilícitas dentro del país y envía un mensaje claro sobre la política migratoria en casos relacionados con crimen organizado internacional.
Las conexiones de Ozorio con “Pequeño J” y el triple crimen de Rosario
Según la justicia argentina, Ozorio es una figura clave dentro de la estructura criminal liderada por Joel “Pequeño J” Villanueva, un presunto cabecilla con operaciones centradas en Rosario. Las investigaciones lo vinculan directamente con la logística de tráfico de armas y drogas, así como con el triple asesinato que conmocionó a la opinión pública en Argentina.
El crimen, catalogado como un triple feminicidio, expuso la crueldad de las bandas narcotraficantes y la forma en que operan a través de redes internacionales. Ozorio habría cumplido funciones de coordinación y facilitación de recursos, de acuerdo con la fiscalía argentina.
Su captura en Lima, tras ingresar por la frontera con Bolivia, activó de inmediato el protocolo de expulsión con el objetivo de acelerar su entrega a las autoridades de su país. La medida evitó un largo proceso judicial de extradición, al tiempo que respondió al pedido de Interpol Argentin