Federación acusa a municipio por impedir uso de Coliseo El Olivar
Hay una confrontación entre la Federación Peruana de Vóley (FPV) y la Municipalidad de Jesús María. El motivo: la disputa por el control y uso del Coliseo El Olivar. La controversia se hizo pública luego de que representantes de la Federación, junto a deportistas y trabajadores, realizaran una protesta simbólica frente al recinto, denunciando impedimentos para su uso y acusando a la comuna de despojo injustificado.
El abogado de la FPV, José Luis Noriega, aseguró que si bien aún no tienen el título de propiedad, el control ejercido durante años les otorga derechos legítimos. “Vienen trabajando intensamente para lograr el título de propiedad y poder inscribirlo a nombre de la FPV, pero eso es secundario, porque la posesión es lo que manda”, enfatizó.
Durante la manifestación, se observó a jugadores tendiendo camisetas y banderas como muestra del impacto que esta disputa tiene en el deporte nacional.
La versión de la municipalidad
Por su parte, el alcalde de Jesús María, Jesús Gálvez, respondió exhibiendo el título de propiedad otorgado por la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos (Sunarp), que acredita legalmente a la municipalidad como dueña del recinto. “No tiene hasta el momento ningún documento fidedigno, legal, que diga que ese espacio es de ellos”, declaró.
Además, negó cualquier intención de apropiarse indebidamente de las pertenencias de la Federación. “Si ellos me ingresan un documento con el nombre de la persona que se hace responsable del retiro, pueden retirar todas sus cosas en este momento”, indicó Gálvez, refiriéndose a los uniformes y otros bienes del equipo.
Sin embargo, desde la FPV afirman que la inscripción registral en Sunarp se habría efectuado de forma irregular. “Sunarp no ha debido extender esto, la han engañado. Estamos investigando si dentro de Sunarp también alguien facilitó las cosas”, acusó Noriega.
Deportistas afectados por el bloqueo
La situación ha afectado directamente a los seleccionados nacionales. La voleibolista Gianella Paz denunció que la delegación que participa en la Copa América tuvo que viajar sin uniformes, debido a que permanecen almacenados dentro del coliseo. “Se han tenido que ir sin uniformes porque nuestros uniformes están acá adentro”, lamentó.
Mientras tanto, desde el municipio se ofrece una solución temporal. “No tenemos ningún problema en cederle algunas horas, pero bajo la administración municipal, porque nosotros somos los que administramos este espacio”, reiteró el alcalde.
Convenio vencido y posiciones firmes
El origen legal del conflicto se remonta al convenio suscrito entre ambas partes, que expiró en 2024. Según la Municipalidad, los compromisos asumidos por la FPV no se cumplieron en su totalidad, salvo el pago de servicios básicos. Por ello, consideran que el uso preferencial del espacio ha perdido vigencia.
La Federación, en cambio, sostiene que el desalojo fue arbitrario. “No hay nada que conversar, salvo que el alcalde nos llame para decirnos que nos va a entregar en las próximas horas el inmueble incautado de forma grosera”, afirmó su abogado.
Sin diálogo a la vista
Ambas partes mantienen posturas rígidas. La FPV insiste en la recuperación del espacio bajo la figura de posesión continua, mientras que la municipalidad se ampara en la legalidad del título registral. A la fecha, no se ha anunciado ninguna mesa de diálogo o proceso de conciliación formal.
De fondo, el perjuicio recae nuevamente en los deportistas, que ven afectado su desarrollo y competencia por una pugna administrativa aún sin resolución.