Gobierno entregó más de 170 mil títulos de propiedad a familias
Un incidente marcó la ceremonia de entrega de títulos de propiedad realizada en Palacio de Gobierno. Durante el acto encabezado por la presidenta de la República, Dina Boluarte, una beneficiaria se desplomó al momento de recibir su título, lo que generó sorpresa entre los asistentes.
La mujer vestía un traje típico y cayó a pocos pasos de la mandataria, quien intentó asistirla mientras personal de bomberos acudía rápidamente a atenderla. Según lo informado, sufrió un desmayo, aparentemente causado por la emoción y la exposición al frío. Tras ser auxiliada, logró recuperarse y fue retirada de la zona.
Una jornada de emociones
El acto se desarrolló en el marco de la entrega de más de 170 mil títulos de propiedad en el sector vivienda. Una de las beneficiarias, madre de cuatro hijos, destacó que este documento significa un nuevo comienzo que ha transformado su vida y la de su asociación vecinal.
Para muchos ciudadanos, se trató de un momento de gran carga emocional, ya que simbolizó la culminación de décadas de espera para acceder formalmente a la propiedad de sus lotes.
“Son esas emociones las que nos deben unir como familias peruanas y esa es la forma como el Gobierno responde a miles de ciudadanos que han esperado por décadas para acceder a la formalización”, expresó la presidenta durante su intervención.
El alcance de los títulos entregados
El Ejecutivo informó que los títulos permiten a los beneficiarios acceder a créditos hipotecarios, ampliar sus viviendas o heredar sus predios con plena seguridad legal. Además, se adelantó que se realizarán nuevas entregas en otros sectores, como agricultura, con el fin de reforzar el derecho de propiedad en más comunidades.
Reacciones tras el incidente
El desmayo de la beneficiaria generó preocupación entre los asistentes y un breve momento de tensión en Palacio. Sin embargo, tras comprobar que se encontraba estable, el ambiente volvió a la normalidad y la ceremonia continuó. Autoridades presentes destacaron que el episodio reflejó la fuerte carga simbólica y emocional que conlleva recibir un título de propiedad después de tantos años de espera.