Hoy se cumplen 20 años de la toma de la vivienda del embajador japonés

Hace exactamente 20 años, el 17 de diciembre de 1996 a las 8:20 de la noche, catorce terroristas del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) ingresaron a la residencia del embajador del Japón en Perú, ubicada en San Isidro y tomaron como rehenes a más de 600 personas que asistían a una recepción en honor al emperador Akihito. 

Entre los asistentes se encontraban ministros, congresistas, diplomáticos, funcionarios del gobierno y empresarios.

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Durante las siguientes semanas, muchos de los rehenes fueron liberados, pero en la embajada quedaron 72 personas en cautiverio hasta el 22 de abril de 1997, día clave en el que se llevaron a cabo las labores de rescate de cada uno de ellos. 

La operación tuvo el nombre de ‘Chavín de Huántar’ y cobró la vida de dos comandos, un rehén y 14 terroristas. 

Cabe precisar que los emerretistas quisieron hacer negociaciones con el gobierno, interponiendo algunas demandas como exigir la liberación de 470 miembros del MRTA que purgaban condenas en la cárcel. Además de la revisión de las reformas neoliberales de libre mercado, así como la mejoría en el tratamiento de las cárceles peruanas; sin embargo, el gobierno se negó a estos pedidos.  

Al respecto, el expresidente Alberto Fujimori, quien se encuentra preso por delitos de lesa humanidad y corrupción, utilizó sus redes sociales para enviar un mensaje dando mayores detalles acerca de este día.

“A dos décadas de la toma y luego de 127 días del exitoso rescate, me siento satisfecho del manejo de la crisis y orgulloso del arrojo de nuestros soldados. ¡Viva el Perú!”, escribió Fujimori.

En el escrito, resalta que el comandante del Ejército Roberto Huamán, hombre de confianza de Vladimiro Montesinos y miembro del grupo Colina, fue quien le informó sobre la toma de la residencia del embajador japonés. 

El expresidente da detalles de los primeros planes que se iban a ejecutar para rescatar a los rehenes y que finalmente no se llevaron a cabo debido a que ponían en riesgo sus vidas y cuenta que la operación ‘Chavín de Huántar’ la dibujó durante un sueño.