Jade, la niña que lucha por volver a caminar tras un accidente
La menor fue atropellada junto a su madre en Juliaca. Desde entonces ha pasado por más de 25 cirugías y aún requiere una operación compleja para poder recuperar la movilidad de su pierna derecha.
Jade Turpo es una adolescente de 13 años que enfrenta desde hace cinco años las secuelas de un accidente que marcó su vida. A los ocho años, viajaba en motocicleta junto a su madre cuando un camión las embistió. Las heridas que dejó aquel impacto todavía no sanan del todo: su pierna derecha fue la más afectada y hoy, tras más de 25 cirugías, Jade aún sueña con volver a caminar con normalidad.
"El accidente cambió nuestras vidas para siempre", dice su madre, Vilma Calcina, quien desde aquel día dedica cada segundo a la recuperación de su hija. Ambas se trasladaron de Juliaca a Lima con la esperanza de acceder a mejores tratamientos, pero el camino ha sido largo, doloroso y costoso.
Cinco años de operaciones, esfuerzo y esperanza
El diagnóstico inicial fue devastador. Jade sufrió fracturas múltiples en el fémur, pelvis y talón; desgarro perineal; y pérdida de ligamentos. Estuvo al borde de perder la pierna. Ha sido intervenida quirúrgicamente en el Instituto Nacional de Salud del Niño y en el hospital San Juan de Dios.
Gracias a esas cirugías, hoy puede desplazarse con ayuda de muletas y asiste al colegio en silla de ruedas. Pero el tratamiento no ha terminado. Aún necesita reconstrucción de la rodilla, alargamiento de tibia, injertos de piel y una operación especializada en sus partes íntimas. "Ha sido una lucha constante, física y emocional, pero seguimos adelante", afirma Vilma con la voz quebrada.
Una operación urgente que cuesta más de S/300 mil
La siguiente etapa del tratamiento de Jade es crítica. Un médico español que la evaluó indicó que necesita una cirugía integral cuyo costo supera los 300 mil soles. El procedimiento incluye una vaginoplastia con injerto, alineación de rótula, reconstrucción de tejidos y transporte de piel.
"Yo no tengo de dónde sacar esa cantidad”, confiesa Vilma. "He vendido todo, pedí préstamos, hago lo que puedo, pero ya no alcanza". La familia espera apoyo del Estado o de personas solidarias para cubrir el monto necesario y evitar secuelas permanentes en el desarrollo físico y emocional de la menor.
El día a día de una madre que no se rinde
Desde muy temprano, Vilma acompaña a su hija a clases. Durante el recreo, la asiste en el baño, y al finalizar la jornada escolar, regresan juntas a casa. "Mi vida gira en torno a ella. No me importa dejarlo todo por su bienestar", cuenta. Jade, por su parte, mantiene una actitud valiente. A pesar del dolor y las limitaciones, continúa estudiando y tiene claro su sueño: ser psicóloga.
"Cuando estaba internada, una psicóloga me ayudaba mucho. Quiero hacer lo mismo con otros niños que estén en hospitales", explica con emoción. También lanza un pedido a las autoridades: “Quisiera que me ayuden con mis operaciones… ya hemos sufrido bastante”.
Resumen:
Jade Turpo, de 13 años, sufrió un accidente en Juliaca que le dejó graves secuelas físicas. Desde entonces, ha pasado por más de 25 cirugías, pero aún necesita una operación especializada que cuesta más de S/300 mil. Vive en Lima junto a su madre, quien se ha volcado completamente a su cuidado. Jade sueña con volver a caminar, regresar a su tierra y convertirse en psicóloga para ayudar a otros niños que atraviesan situaciones difíciles como la suya.