Jueza denunció que recibe llamadas anónimas que tendrían como fin amedrentarla

Hace una semana la jueza María del Carmen Lauya Méndez, del primer juzgado de investigación preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte dictó prisión preventiva a 16 policías en actividad involucrados en un caso de tráfico ilícito de drogas.

La magistrada denuncia que desde entonces recibe continuas llamadas anónimas y silenciosas las cuales, según refiere, buscarían amedrentarla.

"No contestan, activas la llamada y no responden nada. Podría vincularlo a este hecho pero no sabría decirle si corresponde. Las instituciones están llamadas a brindarles garantía y protección al juez y a los fiscales", dijo Lauya.

Estos agentes, a quienes se les dictó 18 meses de prisión preventiva, laboraban en cuatro importantes dependencias policiales de Lima.

A ellos se les sindica de haber arranchado, del cargamento decomisado en agosto, cinco paquetes de clorhidrato de cocaína que fueron cambiados por jabón y madera.

La fiscal del caso, Milagros Sayhua Mongue con apoyo de la Dirandro, determinó que la cocaína cayó en manos de malos policías que según la zona en la que se ofrecía la mercadería ilegal se traicionaban entre sí.

Además, planificaban falsas ventas de droga y operativos dirigidos y todo, según la tesis fiscal, para quedarse con el botín.

Desde ya, la jueza Lauya ha comunicado que es blanco de intimidación. Por un tema de seguridad, el día de la audiencia de preventiva decidió dar su veredicto desde una sala aparte de los involucrados del caso.

Los 16 policías investigados por el presunto robo y tráfico de la droga decomisada, hoy tras los barrotes, han apelado a la prisión preventiva que les dictó el Poder Judicial.

El Ministerio Público no ha descartado que en las próximas semanas se ejecute la detención de más implicados.