Hernando Guerra García: Las últimas horas del fallecido primer vicepresidente del Congreso
Las cámaras de seguridad de Punta Bombón en Arequipa revelan el minuto a minuto de la emergencia que provocó la muerte del congresista Hernando Guerra García
Antes de la media noche del jueves, la acostumbrada quietud del distrito de Punta de Bombón en Arequipa se vio alterada por sirenas, policías y gente que gritaba y pedía auxilio. Sólo se hablaba de un congresista con problemas de salud y que necesitaba urgente ayuda médica. Se trataba de Hernando Guerra García, el primer vicepresidente del Congreso e integrante del partido político Fuerza Popular.
Hernando Guerra García había llegado a Arequipa para asistir a Perumin, una conocida expo feria minera que se realiza cada año para promocionar empresas de esa industria.
De la ciudad de Arequipa, el parlamentario decidió ir hasta Punta de Bombón, una localidad ubicada a 3 horas, en la costa del valle de Tambo. La noche del jueves 28 de setiembre, Guerra García estuvo en esta finca, ubicada en la playa, de propiedad de Antonio Grovas, empresario y dueño de una conocida cadena restaurantes en Arequipa y el sur del país.
Aquí estuvo departiendo con amigos y conocidos. De pronto el primer vicepresidente del Congreso se puso mal, se descompensó, según han referido los testigos, y por eso decidieron llevarlo a la posta médica más cercana.
Eran alrededor de las 11 de la noche. El recorrido de la finca a la posta de salud más cercana toma aproximadamente 10 minutos. Una cámara de seguridad capta el momento en el que pasa la camioneta en la que llevan a Hernando Guerra García.
Son las 11 y 31 de la noche cuando aparece el vehículo a toda marcha. Una persona se baja de la camioneta y se acerca a la puerta. Nadie parece responder hasta que alguien asoma por otra de las puertas. Es el vigilante y encargado de limpieza.
Los dos sujetos le explican que se necesita ayuda médica para asistir al congresista. El vigilante les dice que no hay nadie que pueda atenderlos, que no hay médicos a esa hora, que la atención de salud es sólo hasta las 8 de la noche. Pero los hombres insisten. Y van a la camioneta. Con la ayuda de una tercera persona, traen a Hernando Guerra García. Cuando lo ingresan al lugar son las 11 y 34 de la noche. Han pasado más de 15 minutos desde que salió de la finca y llegó a este lugar.
Otra cámara de la posta de salud capta los desesperados esfuerzos que hacen los allegados a Guerra García por estos estrechos pasadizos. Lo llevan al área del tópico.
Hernando Guerra García permaneció en este lugar por varios minutos más, lamentablemente sin recibir ayuda especializada. No había médicos en este establecimiento que sólo atiende hasta las 8 de la noche.
El serenazgo del distrito y la policía han llegado a la posta médica también. Dan cuenta de lo que ocurre. Son casi las 12 y 7 de la madrugada del viernes 29 de setiembre cuando sacan a Hernando Guerra García sobre una camilla.
Han pasado 36 minutos desde que llegó a este lugar sin que reciba ayuda profesional y más de 45 minutos desde que salió de la finca en la que estuvo departiendo con amigo. Pasarán 40 minutos más para que Guerra García sea visto recién en un Hospital.
Ante la falta de atención en Punta de Bombón, los amigos deciden llevarlo al hospital de Mollendo. Pero ya era demasiado tarde. Aquí sólo se limitaron a certificar su muerte.
Hernando Guerra García de 60 años había dejado de existir. La necropsia ha revelado la causa de su deceso: un infarto al miocardio agudo.
Es importante saber que el tiempo es vital cuando una persona sufre un infarto. Sin ayuda especializada, con el tiempo en contra y en lugar con pocos recursos logísticos, la fatalidad ronda a sus anchas.
El desfibrilador es un instrumento médico que sirve para enviar una descarga eléctrica al corazón para reanimarlo. En el área del tópico de este centro de salud no hay uno. El único que existe está dentro de una ambulancia.
Esta posta médica tiene 36 trabajadores, entre los 4 médicos, enfermeras, personal de farmacia, administrativo y de limpieza para atender a una población de 8 mil habitantes. Su categoría I-3 sólo le permite la atención de 8 de la mañana a 8 de la noche.
Lo ocurrido con la lamentable muerte de un congresista de la República nos permita mirar ahora con mayor atención e interés lo que sufren miles de personas, día a día, en todo el país.