Pareja de lesbianas denuncia que el Reniec no inscribe a su hijo
Esta es una historia que refleja la desigualdad con la que el estado peruano trata a una pareja de lesbianas y a su menor hijo, el pequeño Dakaray. Jenny y Darling, una ingeniera geóloga y la otra diseñadora, solicitaron en diciembre un DNI para su hijo de dos años, pero hasta el pasado viernes el Reniec no les ha dado una respuesta.
Para cualquier familia el DNI amarillo es importante pues no solo respalda la identidad de la persona y su parentesco sino, entre otras cosas, garantiza la atención en el Sistema Integral de Salud (SIS) ante cualquier emergencia.
[LEE: Gobierno publica decreto que sanciona discriminación contra personas LGTB]
Y es que lo que Jenny y Darling solicitan a Reniec es que el DNI de su hijo señale de manera explícita que ambas son las madres del menor; es decir, que su hijo tiene dos mamás. Este pedido puso de vuelta y media al Reniec pues en sus protocolos no se considera la posibilidad de que dos personas del mismo sexo registren a un menor como hijo de ambos.
Pero como empieza la historia de Darling y Jenny, y del hijo que las une. Ambas se conocieron en el Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), donde acudían para saber un poco más de su orientación sexual y, aunque desde un principio fueron buenas amigas, recién después de varios años reconocieron que estaban enamoradas una de la otra.
Ellas se mudaron a México donde decidieron tener un hijo. Darling fue inseminada en una clínica especializada. Desde un inicio decidieron que ella gestaría al bebé. Jenny optó por sostener a la familia con su trabajo. Escogieron dar a luz a Dakaray en el Distrito Federal de México, pues las leyes de esa zona dan derecho a que un niño lleve el apellido de dos personas del mismo sexo.
Hace dos años, las ambas madres decidieron regresar al Perú para que sus familiares conozcan a su pequeño nacido en México. Pero al llegar al país, se enfrentaron a diversos problemas burocráticos. Al bebé le dieron visa de turista y, como tal, debía salir del país cada seis meses para regularizar su situación.
“Ahí fue cuando empezaron las dificultades, imagínate una familia común teniendo que hacer eso, y ahí vino necesidad de nacionalizarlo. Hemos tenido que salir dos veces, a Chile y a Brasil. El bebé sufrió por clima, después hemos tenido trabas en la posta porque no tenía DNI”, cuenta una de las madres del niño.
El trámite de nacionalización de DNI del hijo de la pareja de lesbianas demoró seis meses pero finalmente, con ayuda de dos organizaciones feministas, Demus y LIF, lograron que migraciones reconozca lo que la partida de nacimiento mexicana del bebé decía, que el pequeño es hijo de dos madres peruanas.
[LEE: Reniec: Respetamos a los homosexuales pero tenemos que seguir las normas]
El 15 de diciembre las dos mamas y su niño fueron a Reniec de San Borja para tramitar el DNI de su hijo. Allí no les aceptaron la solicitud y las derivaron a la oficina principal en el centro de Lima. En este lugar, después de cuatro horas de tenerlas en espera finalmente dieron luz verde al trámite. Una espera que solo tenía una razón y es que se trataba de una pareja de lesbianas.
Nosotros acudimos a Reniec en busca de una respuesta oficial luego de casi un mes de silencio y esto fue lo que nos dijo su vocero Benito Portocarrero.
“Cuando se nacionaliza a un menor, Migraciones emite el acta de ‘Registro de hijos de peruanos nacidos en el extranjero’. El Reniec pasa esa información al DNI. Aquí aparecen: datos del padre en blanco y datos de la madre. Y en la parte posterior, madre. El Reniec tiene que transcribir esto, donde dice madre pondremos el nombre, donde dice padre irá en blanco. De tal manera, que cualquier persona pueda remitirse a este registro”, indicó.
[LEE: Óscar Ugarteche: Reconocimiento de matrimonio homosexual abre un camino]
Una historia que pone de evidencia el enfoque de las actuales leyes peruanas, leyes que ante la valentía de estas mujeres que exigen su derecho a ser reconocidas como una familia con un hijo no son capaces de hallar soluciones que permitan descartar la palabra discriminación.