Perú y EE. UU. firman acuerdo para salvar la Amazonía
Un acuerdo bilateral entre Perú y Estados Unidos permitirá canalizar recursos financieros no reembolsables hacia la conservación de los bosques tropicales de la Amazonía sur. El convenio, que se ejecuta bajo la figura de un canje de deuda por conservación, será gestionado por el Fondo Ambiental del Perú (Profonape), que ya ha abierto la primera convocatoria para proyectos sostenibles.
La directora de Innovación y Gestión Estratégica de Profonanpe, Claudia Godfrey, detalló que este fondo busca frenar la pérdida de cobertura forestal y fortalecer la sostenibilidad de comunidades amazónicas a través de iniciativas que contribuyan a la adaptación y mitigación del cambio climático.
Financiamiento no reembolsable y zonas priorizadas
El fondo que se activa con este acuerdo es no reembolsable, es decir, se trata de un financiamiento por donación que exige rendición de cuentas sobre productos y resultados, pero no devolución de dinero. Para esta primera convocatoria, se ha destinado un total de 1.5 millones de dólares.
El área de intervención está focalizada en regiones de la Amazonía sur como Madre de Dios, Cusco, Puno, Ucayai. Las organizaciones interesadas pueden postular bajo dos modalidades: un financiamiento de hasta 200 mil dólares por tres años, o una subvención mayor de hasta 1.25 millones de soles por cinco años.
Godfrey precisó que se busca fortalecer la gestión efectiva del territorio, en articulación con la población local, respetando el entorno natural y promoviendo alternativas económicas sostenibles.
Participación indígena y asistencia técnica
Uno de los pilares de este fondo es la participación efectiva de comunidades campesinas, nativas y organizaciones indígenas. Para ello, Profonanpe proporciona asistencia técnica antes y durante el proceso de postulación, con el fin de garantizar que los proyectos cumplan los requisitos técnicos, se alineen con los objetivos de conservación, y tengan un impacto real sobre los medios de vida locales.
La convocatoria también está abierta a universidades, empresas con fines de lucro y organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, aquellas que acrediten trabajo en territorio y conocimiento de la zona tendrán prioridad.
Godfrey indicó que ya existe una identificación previa de actores locales, y que la asistencia técnica busca justamente reducir las brechas de formulación de proyectos en comunidades que tienen propuestas, pero necesitan apoyo en su diseño.
Fondo Puna: conservación en zonas altoandinas
Además del fondo para bosques tropicales, Profonanpe administra otro fondo no reembolsable conocido como Fondo Puna, orientado a ecosistemas altoandinos ubicados por encima de los 3,500 metros sobre el nivel del mar. Esta facilidad financiera busca implementar medidas de adaptación al cambio climático, desarrollando cadenas de valor resilientes y sostenibles en comunidades rurales.
Este segundo fondo tiene como horizonte el año 2030, y apunta a beneficiar a poblaciones en Arequipa, Apurímac, Cusco, Puno y la provincia limeña de Yauyos. Ya se realizó una primera convocatoria en Arequipa, y se prevé una segunda edición entre agosto y septiembre de 2025, con cobertura en 58 distritos.
Tanto el Fondo Puna como el de Bosques Tropicales forman parte de un esfuerzo articulado entre Profonanpe, el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, el Sernanp, y cooperantes internacionales como el Fondo Verde para el Clima, el gobierno de Canadá y la cooperación alemana GIZ.
Resumen:
- Perú y Estados Unidos firmaron un acuerdo de canje de deuda por conservación para financiar la protección de bosques amazónicos mediante el Fondo Bosques Tropicales, con US$ 1.5 millones disponibles en su primera convocatoria.
- El fondo es no reembolsable y está dirigido a organizaciones indígenas, civiles, académicas y empresariales que trabajen en Madre de Dios, Cusco, Puno, Ucayali y Junín.
- Profonanpe brinda asistencia técnica a los postulantes para asegurar una participación equitativa y efectiva.
- En paralelo, se lanzó el Fondo Puna, orientado a fortalecer la resiliencia climática en ecosistemas altoandinos, cuya segunda convocatoria se abrirá en 2025.