PJ rechaza arresto domiciliario para Alejandro Toledo
El Poder Judicial rechazó este viernes el pedido del expresidente Alejandro Toledo para cumplir su condena de más de 20 años bajo arresto domiciliario. Toledo, sentenciado por colusión y lavado de activos en el caso Odebrecht, solicitaba acogerse a la Ley 32181, que permite dicho beneficio a mayores de 80 años.
El juez Richard Concepción Carhuancho señaló que la sentencia aún no tiene calidad de firme, requisito indispensable para aplicar el beneficio penitenciario. Además, subrayó que la norma no se aplica automáticamente, sino que requiere una evaluación judicial detallada.
Ley 32181 promulgada por el Congreso
La Ley 32181 fue promulgada en diciembre de 2024 por el Congreso de la República. Establece que sentenciados mayores de 80 años o con enfermedades graves puedan cumplir sus penas en detención domiciliaria o libertad con restricciones. Toledo, quien actualmente tiene 78 años, apeló a esta norma argumentando un delicado estado de salud.
Durante la audiencia, presentó una serie de documentos médicos peruanos e internacionales, algunos apostillados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. Sostuvo que sufre de cáncer, una afección cardíaca grave, ansiedad aguda, incontinencia urinaria y otros problemas médicos.
Toledo cumple condena en el penal de Barbadillo
Alejandro Toledo purga actualmente su pena en el penal de Barbadillo. El 21 de octubre de 2024, el Segundo Juzgado Penal Colegiado Nacional lo condenó a 20 años y seis meses de prisión por haber recibido US$ 35 millones en sobornos de la constructora Odebrecht.
Los sobornos estuvieron vinculados a la concesión de los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica. El tribunal encontró evidencias suficientes de colusión y lavado de activos, en el marco de uno de los mayores escándalos de corrupción de las últimas décadas en América Latina.
Toledo insistió en su estado de salud
Durante la audiencia, el expresidente insistió en su delicado estado de salud y solicitó al juez que valore su situación desde una perspectiva humanitaria. Mencionó que, al momento de su extradición al Perú, fue evaluado médicamente y actualmente sigue un régimen de 16 pastillas diarias en el hospital Rebagliati.
Además, anticipó que presentará un nuevo pedido para ser trasladado a la Clínica San Pablo, donde —según afirmó— se encuentran sus registros médicos originales. También enfatizó que su vivienda fue adquirida antes de su mandato y se comprometió a no abandonar el país.