Puntos críticos en el nuevo Jorge Chávez
El espacio asignado a Requisitorias, Aduanas y Migraciones se reducirá en el nuevo aeropuerto Jorge Chávez
La primera imagen de todo viajero cuando aterriza en el Perú y desembarca en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez -después de un largo viaje desde el extranjero- es una inmensa e interminable cola; una serpiente humana en la sala de llegadas de Migraciones que casi siempre está saturada.
¿Cambiará esta experiencia en migraciones con la nueva sede del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, que entrará en funcionamiento el 29 de enero del próximo año? Todo parece indicar que no.
El actual terminal aéreo, por donde un pasajero recorre la serpenteante fila de espera, tiene un área de 380 metros cuadrados. Sin embargo, en lo que será el nuevo y más moderno terminal aéreo de Sudamérica todo este espacio se reducirá.
El primer ensayo realizado por la concesionaria Lima Airport Partenet, LAP, dejó una imagen preocupante, expuso una inquietante realidad. Con apenas 75 voluntarios, menos de la mitad de la capacidad de un avión internacional, se generó un caos inesperado… la fila en migraciones desbordó los límites del espacio asignado, extendiéndose fuera de la sala y finalmente traspasando el propio local.