Rímac: familia detonó balones de gas para evitar desalojo
Integrantes de una familia que vive en un inmueble de tres pisos que tiene cerca de 70 años se atrincheraron y detonaron balones de gas pero no pudieron evitar que la maquinaria pesada y personal contratado por la municipalidad terminaran con la demolición.
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La razón de la demolición es que por esta casa de la asociación Huascarán, en el Rímac, pasará el corredor de la Línea Amarilla.
Cuatro miembros de la familia Díaz Iparraguirre resultaron heridos y fueron trasladados al hospital Cayetano Heredia.
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Lucila Díaz Iparraguirre, que tenía un negocio de venta de gas en su vivienda, su padre, un octogenario, también sufrió las consecuencias del desalojo. Afirmó que matones mezclados con serenos, fueron los encargados de los destrozos.
Pudieron retirarse hace varios meses, pero según Fernando Fernández, presidente de la asociación Huascarán, en el Rímac, no llegaron a un acuerdo. Ahora se encuentran en la calle, a la espera de alguna solución por parte de la municipalidad