Sheput critica sueldos de S/ 42,000 en el Congreso
Durante una entrevista en Canal N, el excongresista Juan Sheput expresó duras críticas contra el proyecto del nuevo reglamento del Congreso bicameral, el cual plantea sueldos de hasta S/ 42,000 para senadores y diputados. Según indicó, esta propuesta refleja una distorsión institucional derivada del incremento salarial de la presidenta de la república.
Sheput señaló que la intención de igualar la remuneración parlamentaria a la de un juez supremo forma parte de un efecto “espejo”, originado por decisiones previas del Ejecutivo.
Congreso sin legitimidad para normar al próximo Parlamento
Juan Sheput sostuvo que el Congreso actual carece de legitimidad para establecer las reglas que regirán al próximo Parlamento. En su opinión, permitir que el Legislativo vigente redacte el reglamento de las cámaras futuras representa un acto de intromisión institucional que compromete la validez del sistema bicameral.
“El hecho que ellos discutan el reglamento de las próximas cámaras ya contamina de origen al próximo Senado y a la próxima Cámara de Diputados”, advirtió.
Sueldos y beneficios actuales del Congreso en la mira
Sheput detalló que, actualmente, los congresistas del Perú reciben un ingreso bruto mensual cercano a los S/ 30,000. Este monto incluye un sueldo base de S/ 15,600, asignaciones adicionales y bonificaciones. Además, los legisladores cuentan con beneficios como viáticos, pasajes, seguro médico privado y personal de confianza.
Flexibilización de la neutralidad política en la semana de representación
Otro punto que generó preocupación fue la decisión congresal que elimina la exigencia de neutralidad política durante la semana de representación. Sheput cuestionó esta medida, señalando que abre la puerta a que los parlamentarios realicen actividades proselitistas en plena etapa electoral, lo que a su juicio solo incrementará el rechazo ciudadano y profundizará la deslegitimación del Congreso.
Críticas a la ausencia de fiscalización sobre el Congreso
Finalmente, Sheput denunció la pasividad del JNE y el Ejecutivo frente a las acciones del Legislativo. Afirmó que la falta de reacción ante abusos en temas electorales y de gasto público ha dejado al país sin mecanismos de control.
Añadió que los actuales parlamentarios no se distinguen por defender a sus líderes o principios, sino que, frente a las crisis, “se esconden debajo del sillón”, reflejando una conducta evasiva que acentúa la crisis de representación y deslegitimación institucional.