La confesión del "topo" dentro del Fondo Mi Vivienda que favoreció a Sada Goray

Hace 21 años, en la “Ciudad de la eterna primavera”, empezó una historia de amor. El pequeño sueño de una pareja. Una joven estudiante de administración y un experimentado ingeniero se conocieron en las calles de Trujillo y empezaron una alianza amorosa y con el tiempo, una relación empresarial que aún perdura.

Sada Goray es la estudiante trujillana que por entonces tenía cerca de 23 años y que ahora es una empresaria que vive en Estados Unidos. En diciembre del año pasado su vida cambió radicalmente cuando, entre sollozos, confesó un delito: pagar 4 millones de soles en coimas que tenían como uno de sus destinos, los bolsillos del expresidente, Pedro Castillo. 

El ingeniero es Luis Mesones Odar, un chiclayano que emigró a Trujillo para forjarse un mejor futuro. Estudió ingeniería industrial en la Universidad Nacional de esa ciudad. Ahí todavía figura su nombre, en esta placa de su promoción llamada: Comprometidos con la calidad total. Fue Sada Goray, en ese momento, lo mejor que Trujillo le dio.

Pero las cosas siempre cambian. La pareja vio nacer a su primera hija en el 2004. Casi al mismo tiempo su más importante alianza empresarial también vio la luz. Fundaron juntos una empresa en el rubro inmobiliario que bautizaron como Marka Group. El propio Luis Mesones lo confirma por teléfono.

Con los años, otros intereses nacieron. En el 2008, Mesones se inscribe en el partido aprista, pero en la política no tuvo suerte y siguió haciendo empresa con su pareja. En el 2013, ingresaron al rubro educación y fundaron M y G Educativa, una compañía que se encuentra activa hasta el día de hoy. En el 2016, Mesones se convierte en decano del Colegio de Ingenieros de Trujillo y Sada Goray, como siempre, estuvo a su lado en cada evento. Pero las cosas se complicaron en el amor, y en el 2017 se divorcian.

Mesones cuenta que con la separación cede sus acciones a nombre de los dos hijos que en ese momento ya tenía con Sada Goray. Pero la relación con Marka Group no se rompe del todo. El acuerdo fue que Mesones seguiría recibiendo un sueldo de parte de la empresa. 

El sueldo es un dato desconocido hasta hoy. Se suma a otro hecho que podría complicar legalmente, aún más, a Sada Goray. Es aquí donde dejamos Trujillo y esta historia se concentra en este edificio de San Isidro donde funciona el Fondo Mi Vivienda, y donde proyectos con fines sociales terminaron como escenario principal de una trama de corrupción pocas veces vista.

El viceministro de Vivienda Hernán Navarro confirma la existencia de un informe preliminar al que tuvimos acceso. Los auditores del Fondo Mi Vivienda trabajan esta investigación que ha puesto en evidencia nuevas irregularidades en los convenios firmados entre Marka Group y esa entidad. 

Esas denuncias son las que Cuarto Poder hizo públicas en septiembre del año pasado. Favorecimientos por los que la dueña de Marka Group pagó al entonces jefe de gabinete del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo. La misma Goray aceptó su delito en diciembre pasado. 

Marka Group había presentado una serie de proyectos para construcción de viviendas sociales, pero tenía un problema. Debía aportar el 25% del fideicomiso, que era el dinero que garantizaba el proyecto, para que el Fondo Mi Vivienda los aprobara, pero la empresa de Sada Goray presionaba para que su aporte sea sólo del 15%. Por esta razón, el Comité de Riesgos y uno luego el directorio del Fondo Mi Vivienda no aprobaron los proyectos. 

Cuarto Poder reveló el año pasado como justamente después de un sospechoso y sorpresivo cambio de 3 de los integrantes del Comité de Riesgos y del directorio del Fondo Mi Vivienda, la entidad finalmente aprobó los proyectos de Marka Group con un aporte de 15% al fideicomiso. La propia Sada Goray ha confesado que pagó un soborno para conseguirlo. 

A fines de septiembre se logró cambiar a tres de los cinco miembros del directorio. Sacaron al presidente del Fondo y nombraron en su reemplazo a Pedro Arroyo Marquina. Sacaron a otros dos directores y pusieron en su reemplazo a Gonzalo Arrieta y al trujillano Roger Gavidia. 

Estos tres nuevos miembros del directorio integraban y decidían también en una instancia clave para los intereses de Marka Group, el comité de riesgos, donde los proyectos se aprueban antes de ser ratificados en el directorio. 

Y es aquí donde aparece un personaje que hasta ahora había pasado desapercibido en esta trama de corrupción. Lo que no se sabía hasta hoy es que ese día llegó al 3121 de Paseo de la República, Luis Mesones, el exesposo de Sada Goray, padre de sus hijos y fundador de Marka Group. Lo hizo para ocupar una silla en el directorio que discutía los intereses de su expareja.  

Mesones y Arroyo tienen una amistad de hace 30 años que forjaron en la universidad. Su nombre también está en la plaza de Facultad de Ingeniería Industrial justo al lado de Mesones. Aquí se les ve en una misma mesa compartiendo unas cervezas en esos ansiados reencuentros de promoción. 

El “entrenador” Mesones asegura que mientras él estuvo no se habló de la empresa que fundó con su exesposa. Eran otras jugadas. Sin embargo, el acta del 18 de octubre del 2021 dice todo lo contrario. Se aprobaron proyectos de vivienda en los que Marka Group participaba. 

Esa fue la primera sesión del recompuesto directorio del Fondo presidido por Pedro Arroyo, amigo de Luis Mesones y a quien había llevado como su asesor. Ese mismo día se aprobó en tiempo récord el convenio que Marka Group buscaba y un importante paquete de fideicomisos. En el directorio votaron tres a favor y dos en contra. Los votos a favor fueron de los tres miembros recién incorporados. 

Lo concreto es que en ese momento Mesones recibía un sueldo de Marka Group. Además, su amigo y socio, porque formaron en el 2017 una empresa, presidía el directorio del Fondo. 

Mesones dice que solo estuvo en un directorio, pero hay voces que lo contradicen. Según el informe preliminar de la oficina de auditoría, tres testimonios revelan el importante papel que Luis Mesones parece haber jugado en las decisiones del Fondo. Cuentan que el exesposo de Sada Goray participó en otras importantes reuniones donde se decidieron a favor de los intereses de Marka Group. Uno de esos trabajadores entrevistados narra lo siguiente.

Mesones confirma que esa conversación sí se realizó. Pero ese mismo trabajador asegura que Mesones sí participó en otras reuniones donde se debatía los pedidos de Marka Group. Mesones, esa parte de la declaración, la desconoce. 

Pero hay otro testimonio recogido por Cuarto Poder que no figura en el informe. Ese testigo es el trujillano Roger Gavidia, otro miembro del directorio que ingresó junto con Pedro Arroyo y votó mayormente a favor de los intereses de Marka Group. El asegura que vio a Mesones más de una vez.

En la comunicación por WhatsApp, Gavidia confirma una sospecha: Hay más personas cercanas a Mesones y Sada Goray que llegaron al Fondo Mi Vivienda. Resulta que la empresa contable de Gavidia trabajó para Marka Group en los años en los que Mesones aún pertenecía a la empresa.

Luis Mesones asegura que trabajó en el Fondo Mi Vivienda porque le pidieron elaborar innovaciones en diferentes áreas y por esa razón tenía que ingresar a diferentes oficinas.

Lo que dice el informe preliminar de auditoría es que Mesones desempeñó funciones para las que no fue contratado, que se le pagó 34 mil soles, que entregó sus informes con tres meses de retraso y que mientras estuvo trabajando en el Fondo se realizaron cuatro importantes reuniones donde se aprobaron beneficios para Marka Group, la pregunta es: ¿Sada Goray estaba entera de las actividades de su exsocio y expareja? 

Los abogados de Sada Goray declinaron a una entrevista. Mientras tanto desde el Ministerio de Vivienda apoyan las investigaciones internas con un solo fin.

Sada Goray ha confesado delitos ante el país. Esas investigaciones siguen su curso, pero los nuevos hechos presentados hoy abren una nueva teoría que ya se discute en Fiscalía: ¿es Marka Group una organización criminal en sí? 

La confesión de su dueña, los diferentes personajes relacionados entre sí y siempre estratégicamente muy bien ubicados, hacen que esa hipótesis sea completamente válida.