Vallas: “Machado debe volver o se diluye como exiliada”
El internacionalista Fabián Vallas señaló que el apoyo de EE.UU. a Machado genera tensiones y pone en debate su estrategia
La reciente reaparición pública de María Corina Machado en Oslo, y el reconocimiento de que su salida de Venezuela fue facilitada por Estados Unidos, han reactivado el debate sobre el rol internacional en la crisis venezolana. Según el internacionalista Fabián Vallas, este respaldo explícito no solo alimenta la narrativa del régimen de Maduro sobre un supuesto intervencionismo estadounidense, sino que también introduce una dimensión polémica al Premio Nobel de la Paz que recibió la dirigente opositora.
Durante una entrevista en Canal N, Vallas reconoció que la premiación de Machado es justa, por su persistencia en métodos pacíficos de lucha. Sin embargo, advirtió que la relación directa con Estados Unidos y su postura frente a una posible intervención militar contradicen el espíritu original del Nobel, orientado al diálogo y la negociación. En ese sentido, señaló que el apoyo extranjero, si bien legítimo, podría debilitar el mensaje pacifista del galardón.
Riesgos y tensiones geopolíticas en torno a Venezuela
El especialista explicó que el respaldo de Estados Unidos se produce en un escenario de tensión regional, donde Venezuela ha tejido alianzas con actores como Rusia, Irán y Cuba, en parte para incomodar a Washington. Este alineamiento, que incluye presencia de inteligencia extranjera, refuerza el argumento de Machado sobre una "ocupación foránea" en su país, aunque también intensifica la polarización política.
Vallas sostuvo que, ante la pérdida de apoyo real de potencias como Rusia y China, el régimen de Maduro ha buscado refugio en servicios de inteligencia extranjeros, particularmente de Cuba, para mantener el control interno. Esto, indicó, forma parte de una nueva geopolítica regional en la que la presión simbólica del Nobel podría generar reacciones diplomáticas adversas.
El regreso a Venezuela: clave para mantener liderazgo
Uno de los puntos más importantes, según Vallas, será el retorno de Machado a Venezuela. Si bien su salida fue vista como estratégica, el experto considera que su liderazgo opositor podría diluirse si permanece en el exterior. “Dentro del país se potencia, fuera se convierte en una exiliada más”, advirtió.
El premio Nobel ha consolidado su posición como figura principal de la oposición, en medio de disputas internas por el liderazgo. No obstante, su capacidad de influir dependerá de su presencia territorial, y de la forma en que logre volver sin ser detenida, ante el riesgo latente de persecución judicial por parte del régimen.
Presión regional sin intervención directa
En cuanto al efecto externo, Vallas considera que el Nobel incrementa la presión diplomática internacional, pero advierte que no debe traducirse en una intervención militar. “Lo peligroso sería aceptar una operación directa de EE.UU., pues crearía un antecedente delicado para toda la región”, explicó.
El analista abogó por una mayor participación de países sudamericanos como Brasil y Colombia para presionar por una salida democrática, aunque reconoció que muchos gobiernos, especialmente el brasileño, han optado por una diplomacia pragmática. Aun así, instó a que la región retome una postura más activa en defensa de los procesos democráticos en Venezuela.