Mundial de Clubes 2025: Los millonarios premios del certamen
La FIFA confirmó oficialmente el modelo de reparto económico para el Mundial de Clubes 2025, torneo que contará con la participación de 32 equipos y se celebrará en Estados Unidos. En total, se distribuirán 1 000 millones de dólares entre los clubes participantes, consolidando así el mayor premio en metálico de la historia en una competencia internacional de fútbol con fase de grupos y eliminación directa.
Del monto total, 475 millones de dólares estarán destinados al rendimiento deportivo. Los clubes recibirán 2 millones por victoria y 1 millón por empate en fase de grupos. A medida que avancen las etapas, las cifras aumentan: 7.5 millones en octavos de final, 13.125 millones en cuartos, 21 millones en semifinales, 30 millones al subcampeón y 40 millones de dólares para el campeón. En total, el equipo que se corone podrá alcanzar una cifra récord de 125 millones.
Solo por participar
Por otro lado, se asignarán 525 millones de dólares únicamente por participar, según la confederación a la que pertenezcan. La UEFA lidera con pagos que oscilan entre 12.81 y 38.19 millones, dependiendo del ranking. Conmebol recibirá 15.21 millones por club, mientras que Concacaf, Asia y África obtendrán 9.55 millones cada uno. Oceanía será la región con el menor ingreso: 3.58 millones.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, destacó que este nuevo modelo está alineado con la magnitud de la competencia. Además, anunció un programa sin precedentes de solidaridad para el fútbol de clubes, que contempla 250 millones de dólares destinados a su desarrollo global, sin que la FIFA utilice reservas financieras ni retenga beneficios.
Con esta estrategia, la FIFA apunta a que el fútbol de clubes se internacionalice aún más y se generen nuevas oportunidades en todos los continentes. La edición 2025 será la primera con este formato ampliado, lo que incrementa la expectativa en torno a su impacto deportivo y económico.
El Mundial de Clubes 2025 se perfila como una vitrina histórica, no solo por reunir a los mejores equipos del mundo, sino también por ofrecer una retribución económica sin precedentes, que podría redefinir el panorama competitivo entre continentes.