Bebé palestino muere en Cisjordania por gases lacrimógenos israelíes
Un bebé palestino murió este viernes asfixiado por gases lacrimógenos disparados por el ejército israelí, indicaron fuentes palestinas, en momentos en que se registraban nuevos choques y ataques con cuchillo en Jerusalén y Cisjordania ocupada.
El bebé, Ramadan Thawabteh, murió tras haber estado expuesto al gas lacrimógeno que entró a su casa en Belén, no lejos de un lugar donde se enfrentaban jóvenes palestinos y soldados israelíes, indicó un portavoz del ministerio de Salud palestino.
Desde hace un mes, los enfrentamientos entre jóvenes lanzadores de piedras y soldados israelíes son diarios en Cisjordania y a lo largo de la frontera con la Franja de Gaza.
El viernes, los enfrentamientos causaron de nuevo decenas de heridos por bala, entre ellos unos cincuenta en Gaza.
En Jerusalén, la policía israelí hirió gravemente a un palestino que había apuñalado a un turista estadounidense, quien resultó levemente herido, en la primera agresión de este tipo desde el 17 de octubre en la ciudad santa.
Otra persona resultó herida en una pierna tras recibir una bala perdida cuando agentes de seguridad abrieron fuego contra el agresor.
La ausencia de ataques con cuchillo en las últimas dos semanas podría deberse al importante despliegue de fuerzas de seguridad israelíes, así como a un acuerdo sobre la Explanada de las Mezquitas.
Desde el 1 de octubre, la ola de violencia dejó 66 muertos (incluido un árabe israelí) en el bando palestino y nueve entre los israelíes.
En Cisjordania, dos palestinos intentaron este viernes atacar con cuchillos a policías israelíes cerca de Naplusa y uno de ellos fue abatido, indicaron la policía y el ejército. El segundo agresor se encuentra en estado crítico, según la policía.
En otros lugares de Cisjordania se registraron enfrentamientos entre jóvenes palestinos y soldados israelíes, como en Belén y los alrededores de Ramala.
Todos los movimientos palestinos habían llamado a manifestarse tras la oración musulmana del viernes.
En Hebrón, un polvorín en el que 500 colonos israelíes viven atrincherados y bajo protección militar en el centro de la ciudad, cientos de jóvenes arrojaron piedras y cócteles molotov y quemaron neumáticos ante soldados israelíes, que replicaron con gases lacrimógenos y balas de goma.
(AFP)