Ecuador: Noboa impone estado de excepción
Ecuador declara estado de excepción en 10 provincias por protestas indígenas contra el alza del diésel. La medida regirá 60 días y autoriza despliegue militar
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó el estado de excepción en diez provincias del país, en respuesta a las protestas indígenas que rechazan el alza del precio del diésel. La medida, publicada por la Presidencia, regirá por 60 días y permite el despliegue de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional para contener la crisis.
Según el decreto, la disposición se sustenta en la causal de "grave conmoción interna", tras casi dos semanas de manifestaciones convocadas por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE). El gobierno dispuso la movilización de todas las entidades de la Función Ejecutiva para coordinar acciones de seguridad.
Medida permite movilización militar en zonas andinas y amazónicas
De acuerdo con el Ejecutivo, el estado de excepción habilita la intervención de las fuerzas del orden en siete provincias andinas y tres amazónicas. Esta acción busca prevenir nuevos episodios de violencia, garantizar el orden público y proteger la integridad física de los ciudadanos.
Las fuerzas desplegadas actuarán en conjunto bajo lineamientos de control territorial. La Policía Nacional y las Fuerzas Armadas tendrán competencias ampliadas durante el periodo de excepción. Además, podrán efectuar operativos para enfrentar posibles amenazas a la seguridad interna.
¿Qué originó las protestas de las comunidades indígenas?
Las manifestaciones comenzaron el 22 de septiembre, luego de que el gobierno eliminara el subsidio al diésel. Esta decisión elevó el precio del combustible de 1.80 a 2.80 dólares por galón, lo que generó rechazo entre los sectores rurales y comunidades indígenas.
Según los manifestantes, la medida encarece el transporte y afecta a las economías locales. La CONAIE ha liderado las protestas y exige al Ejecutivo la reducción del IVA, así como mayores presupuestos públicos para educación y salud.
Consecuencias de los enfrentamientos y denuncias del gobierno
La policía informó que durante los enfrentamientos ya ha fallecido un manifestante y hay más de 150 personas heridas. Además, el gobierno acusa la presencia de grupos infiltrados del crimen organizado y ha calificado algunos actos como terroristas.
Frente a estas acusaciones, los dirigentes indígenas han rechazado los señalamientos y responsabilizan al Ejecutivo por la represión. No se ha confirmado la detención de responsables ni nuevas negociaciones entre las partes.