España: Incendio en Lérida deja dos muertos en plena ola de calor
Dos personas murieron en un incendio forestal de alta intensidad registrado en la provincia de Lérida, al noreste de España, en medio de una ola de calor que ha superado los 40 grados en varias zonas del país. El siniestro ocurrió el martes, cuando los bomberos hallaron los cuerpos sin vida de dos trabajadores agrícolas en las inmediaciones del municipio de Coscó, según informaron los servicios de emergencia catalanes.
Ambos fallecidos eran empleados de una explotación agraria, confirmó el alcalde de Guissona, Jaume Ars. Las condiciones del incendio fueron catalogadas como “muy violentas e imprevisibles”, con ráfagas de viento que alcanzaron los 28 kilómetros por hora, una de las más altas jamás registradas en Europa para este tipo de fenómenos, de acuerdo con el gobierno regional de Cataluña.
Confinamiento de 14 mil personas y emergencia activada
Además de las víctimas mortales, las autoridades ordenaron el confinamiento preventivo de unas 14 mil personas en la provincia de Lérida por la simultaneidad de varios focos activos en la región. Las llamas se propagaron rápidamente debido a las temperaturas extremas, la sequedad del terreno y el viento fuerte.
El presidente regional catalán, Salvador Illa, lamentó las muertes y advirtió sobre la gravedad del fenómeno: “Los incendios de hoy no son como los de hace veinte años. Son enormemente peligrosos y hay que tomárselos muy en serio, ya que pueden afectar a vidas humanas”.
La ministra para la Transición Ecológica de España, Sara Aagesen, advirtió desde la cumbre de la ONU en Sevilla que este verano será “muy complicado” en cuanto a incendios forestales, e hizo un llamado a la ciudadanía para extremar las precauciones.
Alerta por ola de calor y más muertes por golpe térmico
En paralelo al incendio, España enfrenta una intensa ola de calor que ha dejado otras víctimas. En la localidad de Valls, en Cataluña, un niño de dos años murió tras permanecer varias horas dentro de un automóvil estacionado al sol. Las autoridades ya abrieron una investigación judicial sobre este caso.
El sábado anterior, dos personas más fallecieron mientras trabajaban en la vía pública en Córdoba y Barcelona, presuntamente por golpes de calor. En ambos casos, se aguarda la confirmación oficial de la causa de muerte.
España ya vivió el mes de junio más caluroso jamás registrado, con una temperatura media de 23,6 °C, superando incluso los promedios normales de julio y agosto. Los científicos alertan que los eventos climáticos extremos serán cada vez más frecuentes y severos debido al cambio climático.
Crisis climática afecta a toda Europa
La ola de calor no se limita a España. Este fenómeno se ha extendido hacia el este de Europa y afecta actualmente a países como Alemania, Francia, Bélgica y Países Bajos. En Alemania, algunas ciudades como Mannheim podrían alcanzar los 40 °C, mientras que en Berlín se esperaba una máxima de 37 °C. Las piscinas públicas colapsaron por la alta demanda y se reportaron bajos niveles de agua en ríos como el Elba.
En Francia, se activó una alerta roja por calor en varias regiones, incluyendo París, donde se registraron temperaturas de hasta 38 °C. La ministra de Transición Ecológica señaló que este fue el segundo junio más caluroso desde 1900, y que se reportaron dos muertes asociadas al calor extremo.
Portugal, por su parte, alcanzó los 46,6 °C en la localidad de Mora, estableciendo un nuevo récord de temperatura para un mes de junio.
Impacto económico y social del calor extremo
Las olas de calor también tienen un efecto directo en la vida cotidiana y la economía de los países afectados. En ciudades como Madrid o Bruselas, monumentos como el Atomium debieron cerrar al público por seguridad. En Países Bajos, la población experimentó su primera “noche tropical” del año, con temperaturas que no descendieron de los 20 °C.
Ciudadanos como Manuel Méndez, periodista madrileño, señalan que el uso de aire acondicionado ya no es un lujo, sino una necesidad vital. “Es como la calefacción en invierno”, afirmó. Sin embargo, muchas familias no pueden afrontar los costos energéticos. “La pobreza energética ya afecta también a la clase media”, lamentó Julia Muñoz, vecina de Madrid.
Veranos más largos, riesgos más altos
Los expertos coinciden en que estas olas de calor son cada vez más frecuentes, intensas y prolongadas debido al calentamiento global. Además, se presentan antes de lo previsto, incluso desde junio, lo que complica las estrategias de prevención de incendios forestales y los planes de salud pública.
Las autoridades europeas llaman a la responsabilidad ciudadana, al cumplimiento de las recomendaciones de seguridad y a repensar las políticas de urbanismo y gestión de recursos hídricos frente a un clima cada vez más hostil.