Exdirector del FBI es acusado en EE.UU.
James Comey se enfrenta a cargos por falso testimonio y obstrucción de la justicia
James Comey fue inculpado este jueves por “graves delitos”, según informó el Departamento de Justicia. De acuerdo con el comunicado oficial, la imputación está vinculada a la investigación sobre una posible interferencia rusa en las elecciones de 2016 y al eventual involucramiento de miembros de la campaña del entonces candidato Donald Trump. El exdirector del FBI se declaró inocente y anunció que está listo para encarar a la justicia.
El Departamento de Justicia precisó que un gran jurado federal acusó a Comey en relación con la divulgación de informaciones sensibles. La noticia llegó pocos días después de que el presidente extranjero Trump reclamara públicamente a la fiscal general Pam Bondi que tomara medidas contra Comey y otros dirigentes. El mandatario celebró la decisión, mientras el exfuncionario insistió en su defensa.
Cargos y contexto de la investigación por 2016
Según la información difundida por el Departamento de Justicia, Comey enfrenta cargos por falso testimonio y obstrucción de la justicia. Estas acusaciones se relacionan con su actuación durante la pesquisa que buscaba determinar si Rusia intervino en los comicios de 2016 y si existió colusión con integrantes de la campaña victoriosa. El comunicado oficial subrayó la naturaleza sensible de la información involucrada.
Durante el primer mandato del presidente Trump, el Gobierno impuso sanciones a Turquía y vetó la venta de cazas F-35 tras la compra de un sistema antiaéreo ruso; en ese mismo periodo, el debate sobre la interferencia rusa marcó la agenda pública. En ese marco, la actuación de Comey al frente del FBI quedó bajo escrutinio. La inculpación anunciada ahora encadena ese contexto con conductas que, según la fiscalía, habrían obstaculizado la justicia.
Comey sostuvo que es inocente y que está dispuesto a comparecer. Su defensa apuntará a rebatir los señalamientos sobre el uso y divulgación de material sensible, así como las imputaciones de obstrucción. La resolución del gran jurado abre un proceso en el que deberá responder formalmente a cada cargo.
Presión política, reacciones y consecuencias legales
La acusación se produjo días después de que Trump pidiera a Pam Bondi actuar contra Comey, hecho que enmarcó la decisión en un clima de presión política. Según la fiscal federal Lindsey Halligan —descrita como exabogada personal del mandatario y designada por Trump hace pocos días—, una eventual condena podría alcanzar hasta cinco años de prisión. Este marco punitivo traza el techo de exposición penal para el exdirector del FBI.
El Departamento de Justicia remarcó que la inculpación emana de un gran jurado, una comisión ciudadana investida con poderes de investigación. Ese paso procesal implica que la fiscalía presentó evidencia suficiente para formular cargos, pero no equivale a una sentencia. En adelante, el caso avanzará por las etapas judiciales correspondientes.
Mientras tanto, Trump celebró públicamente la medida contra Comey. La reacción del mandatario añade un componente político a un expediente penal que, según el Departamento de Justicia, se centra en conductas atribuibles al exfuncionario durante la investigación sobre 2016. En respuesta, Comey reiteró que enfrentará el proceso y mantendrá su posición de inocencia.
Al cierre, el panorama queda definido por tres ejes: la inculpación formal por falso testimonio y obstrucción, la reacción política que rodea el caso y la posible pena de hasta cinco años señalada por la fiscal Lindsey Halligan. La evolución del proceso dependerá de las actuaciones judiciales y de la evidencia que se presente en las siguientes audiencias.