Restaurantes, cafeterías y bares reabren en Francia con restricciones por COVID-19
Francia se levantó este martes entrada ya la segunda fase de desescalada en la que ya apenas hay restricciones de movimientos y de nuevo con bares, cafés y restaurantes abiertos por el coronavirus, aunque en la región de París solo pueden hacerlo las terrazas. "La reapertura de los cafés, hoteles y restaurantes marca la vuelta de los días felices", destacó en un mensaje en Twitter el presidente, Emmanuel Macron, que incitó a sus conciudadanos a que acudan de nuevo a unos establecimientos que forman parte "del espíritu francés, de nuestra cultura y de nuestro arte de vivir".
Macron aseguró que el Estado seguirá apoyando a un sector formado por algo más de 165 000 restaurantes y cerca de 31 000 bares y cafés, que en conjunto dan trabajo a 836 000 asalariados (más de la mitad vive del turismo) y facturan 55 800 millones de euros anuales.
Su primer ministro, Édouard Philippe, reiteró que las ayudas públicas al sector se prolongarán hasta finales de año ante el "fuerte tributo" que han pagado por la crisis sanitaria y las limitaciones que sufren en sus negocios.
Optimismo
El ambiente en restaurantes y bares en esta primera jornada de reapertura era de relativo optimismo, también en París, aunque solo era posible ser atendido en terraza porque la región se encuentra en zona naranja debido a su delicada situación epidémica.
Fabrice, que se aprestaba a almorzar en un céntrico restaurante, explicó a Efe que ya por la mañana desayunó en la terraza de un bar, y también que había programado salir a cenar con una amiga para celebrar su cumpleaños."Lo voy a explotar al máximo, sobre todo porque va a seguir haciendo buen tiempo en París durante tres o cuatro días. Hay que aprovechar antes de que llueva", señaló.
Gerente de un restaurante en un área habitualmente muy concurrida por los turistas junto a los Grandes Bulevares, Ian contó a Efe que en el servicio de mediodía tuvo entre el 20 % y el 30 % de la clientela habitual antes de la crisis del coronavirus. "Este es un barrio que está en teletrabajo. Ése es el problema: nos faltan los clientes que se han quedado haciendo teletrabajo" y también los turistas, lamentó. En su menú, platos como foie gras, cassoulet, pato o caracoles intentan atraer a los turistas, que no podrán volver mientras no se reabran las fronteras.
Con información de EFE