Inundaciones en Indonesia dejan 13 muertos y pueblos aislados
Las intensas lluvias que azotan el sudeste asiático dejaron una tragedia en las islas de Bali y Flores. Según la Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes, al menos 13 personas murieron y otras cuatro se encuentran desaparecidas tras las severas inundaciones en Indonesia registradas entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. Los desbordes de ríos y deslizamientos de tierra obligaron a evacuar a cientos de familias, mientras equipos de rescate trabajan en condiciones difíciles para localizar a los afectados.
El temporal golpeó a cuatro distritos de Bali y varias comunidades de la isla de Flores. Las imágenes compartidas en redes sociales mostraron el colapso de viviendas, vehículos arrastrados por la corriente y zonas urbanas completamente anegadas. Las autoridades mantienen activa la alerta por lluvias intensas y no descartan más evacuaciones en los próximos días.
Autoridades reportan víctimas mortales y desaparecidos
El portavoz de la agencia nacional, Abdul Muhari, informó que nueve personas fueron halladas muertas en Bali el miércoles, mientras que dos continúan desaparecidas.
En paralelo, en la isla de Flores, el jefe de la agencia, Suharyanto, confirmó que otras cuatro personas fallecieron en el distrito de Nagekeo a causa de las intensas precipitaciones.
La misma fuente señaló que al menos cuatro personas permanecen desaparecidas en ambas islas, lo que ha incrementado los operativos de búsqueda. Los equipos de emergencia se encuentran desplegados en las zonas más afectadas, donde los accesos están limitados debido a la acumulación de agua y escombros.
Evacuaciones masivas en Bali tras las lluvias torrenciales
Las inundaciones en Indonesia también provocaron evacuaciones en Bali. En el distrito de Jembrana, al suroeste de la isla, unas 85 personas fueron trasladadas a refugios temporales, mientras que otras 108 buscaron albergue en diferentes lugares.
Las autoridades instalaron campamentos de emergencia para brindar atención a los damnificados, mientras se coordinan labores de asistencia humanitaria. La prioridad en esta fase es garantizar alimentos, agua potable y atención médica básica para las familias que lo perdieron todo.
El impacto de las lluvias se reflejó también en los servicios básicos, con cortes de electricidad en varias zonas rurales y dificultades en la comunicación debido al colapso de vías y puentes.
Pueblos aislados en la isla de Flores
En la isla de Flores, el balance de daños revela que al menos 18 pueblos quedaron aislados tras los deslizamientos de tierra y la crecida de los ríos. El aislamiento dificulta la llegada de ayuda humanitaria y retrasa los operativos de rescate.
La situación es crítica en distritos rurales donde las carreteras han quedado intransitables y los puentes fueron destruidos. El acceso a estas comunidades depende ahora del despliegue aéreo y de embarcaciones pequeñas que permitan llevar víveres y medicinas.
Las imágenes difundidas muestran a habitantes desplazándose entre el lodo y cargando sus pertenencias sobre la cabeza, mientras voluntarios colaboran en la remoción de escombros.
Equipos de emergencia buscan sobrevivientes
El gobierno indonesio movilizó brigadas de bomberos, militares y policías para reforzar las labores de búsqueda. Los equipos de rescate se concentran en la localización de desaparecidos y en el retiro de escombros en las áreas urbanas inundadas.
Las labores se dificultan por la persistencia de las lluvias y el riesgo de nuevos deslizamientos. Sin embargo, las autoridades confirmaron que se han habilitado siete centros de atención médica en Bali y Flores para asistir a los heridos y damnificados.
La población fue advertida de mantenerse alejada de las zonas de riesgo y seguir las indicaciones de los equipos de seguridad. El nivel de alerta permanece en rojo, lo que significa que las autoridades esperan más precipitaciones en las próximas horas.
Impacto de la crisis climática en Indonesia
Las inundaciones en Indonesia no son un fenómeno inusual durante la temporada de lluvias, que suele extenderse de noviembre a abril. Sin embargo, expertos señalan que el cambio climático está intensificando la frecuencia y gravedad de estos desastres naturales.
Las precipitaciones fuera de temporada, como las registradas ahora, se asocian con tormentas más intensas que provocan crecidas repentinas y ráfagas de viento más violentas. Esto aumenta la vulnerabilidad de comunidades que carecen de infraestructura adecuada para enfrentar emergencias de esta magnitud.
La Agencia Nacional de Gestión de Catástrofes recordó que Indonesia es un país altamente propenso a inundaciones y deslizamientos, por lo que cada año se registran decenas de víctimas y severos daños económicos.
Escenas de devastación compartidas en redes sociales
Videos difundidos en redes sociales mostraron el colapso de viviendas de madera y techos de zinc, arrastrados por la fuerza del agua. Otras imágenes revelaron autos siendo desplazados como juguetes en medio de calles inundadas.
La magnitud del desastre provocó que medios internacionales y organizaciones humanitarias difundan llamados a la cooperación. Se prevé que la asistencia internacional pueda sumarse en los próximos días si la emergencia se prolonga.
La población local, mientras tanto, busca entre los escombros lo poco que queda de sus hogares, en medio de la incertidumbre por la posibilidad de nuevas lluvias.
Las intensas lluvias en Indonesia dejaron al menos 13 muertos y cuatro desaparecidos en Bali y Flores. Los desbordes de ríos y deslizamientos aislaron a 18 pueblos y obligaron a evacuar a cientos de familias. Las autoridades mantienen la alerta máxima mientras continúan las labores de rescate y búsqueda de desaparecidos. Expertos advirtieron que la crisis climática está intensificando la magnitud de las precipitaciones y desastres en el país. El gobierno desplegó brigadas y refugios temporales para atender a los damnificados.