Israel descubrió antigua ciudad que fue la "Nueva York" de la Edad del Bronce
Cerca de una carretera en el norte de Israel hay una extensión de restos arqueológicos que en la Edad del Bronce formaron una megalópolis donde vivían 6.000 habitantes, una urbe destapada tras más de dos años y medio de excavación que es la más grande de la época descubierta hasta ahora en la región.
La existencia del yacimiento era conocida por los arqueólogos desde hace tiempo, pero no fueron conscientes de su importancia hasta el punto en que comenzaron sus trabajos en el lugar, comenta a Efe una portavoz de la Autoridad de Antigüedades israelí, que hoy ha difundido los detalles más relevantes sobre esta ciudad de más de 5.000 años de antigüedad en un comunicado.
En sus tiempos de esplendor fue "la Nueva York de la Edad del Bronce temprano" del área, "una ciudad cosmopolita y planificada en la que vivieron miles de habitantes", destacan los arqueólogos Itai Paz, Yitzhak Paz y Dina Shalem, que dirigieron la excavación. "Este lugar cambia radicalmente" los conocimientos sobre el inicio de la urbanización en la región y marca "una época fascinante" en que hay "los primeros pasos de la cultura" de los habitantes de la histórica tierra de Canaán (que incluía a los actuales Israel y Palestina y parte del Líbano, Siria y Jordania), remarcan los expertos.
La ciudad, de unas 65 hectáreas de dimensión, se desarrolló según "un funcionamiento administrativo" y una planificación urbanística "impresionante", estaba rodeada de una fortificación amurallada y contaba con calles y avenidas trazadas de manera organizada. En ella se han encontrado herramientas procedentes de Egipto. Sus residentes, que vivían principalmente de la agricultura, se dedicaban también al comercio "con distintas regiones, culturas y reinos" de la época, lo que es indicativo de su desarrollo dinámico.
En el yacimiento, destacan las estructuras de los antiguos inmuebles que lo componen, que incluyen "edificios públicos" y son "una indicación de la sociedad organizada y la jerarquía social que había en el momento". Entre los restos más relevantes está "un templo ritual inusual que llama la atención por sus dimensiones" y su patio, donde permanece una cuenca de piedra en la que se realizaban rituales religiosos, destaca la Autoridad de Antigüedades.
En este espacio se han encontrado "huesos de animales quemados", que son una "evidencia de ofrendas de sacrificio", y pequeñas figuras con formas de animal que permiten conocer detalles "sobre la vida espiritual de la comunidad que vivió en el sitio". También se han recuperado millones de fragmentos de cerámica, herramientas de sílex y vasijas de piedra, utensilios que sus habitantes utilizaban en su vida cotidiana. Además, los arqueólogos descubrieron otro asentamiento del período calcolítico de 7.000 años de antigüedad bajo los fundamentos de la vasta ciudad, lo que evidencia que la zona, donde había dos abundantes manantiales de agua, estuvo habitada desde tiempos remotos.
A partir de ahora, el yacimiento se cubrirá temporalmente para su preservación, y en el futuro por encima suyo pasará una vía de acceso a la carretera de las cercanías que estará a una altura suficiente para que los restos sean protegidos.
EFE