Israel: estación de tren sirve de refugio ante ataques
En medio del conflicto armado entre Israel e Irán, las estaciones subterráneas del tren ligero de Tel Aviv han pasado a cumplir un nuevo y urgente propósito: proteger la vida de cientos de civiles. Familias con niños, trabajadores extranjeros, jubilados y jóvenes profesionales pernoctan en los andenes, sobre colchones improvisados y entre pertenencias que van desde mochilas hasta mascotas.
Desde el inicio de los ataques iraníes con misiles balísticos, al menos 24 personas han muerto y cientos han resultado heridas, según cifras oficiales.
En respuesta, los residentes buscan cobijo cada noche en estos espacios urbanos convertidos en refugios.
Testimonios del miedo y la resiliencia
“Al día siguiente de que comenzara la intervención israelí en Irán, hubo una explosión cerca de mi casa y todo el refugio tembló. Tenía mucho miedo”, contó Muriel Azria, trabajadora del sector turístico.
El relato se repite. Para muchos, las estaciones se han convertido en su único lugar seguro.
“Es difícil. Todos estos niños aquí, este desastre, y hace frío. Pero ¿a dónde más podemos ir?”, expresó Yudit Kamara, jubilada que no tiene refugio en su vivienda.
En paralelo, otras instalaciones como estacionamientos subterráneos y la terminal de buses han sido acondicionadas como albergues temporales.
Unos 400 ciudadanos duermen bajo carpas, en condiciones precarias y con denuncias de presencia de ratas y humedad.
La nueva normalidad en Tel Aviv
Las sirenas de alerta no cesan. Las escenas de personas corriendo en pijama hacia los refugios se han vuelto parte de la rutina.
“He querido dejar esto, irme a casa, pero mis padres me recuerdan que es más seguro aquí abajo”, narró Maya Papirany, quien trabaja en una guardería infantil.
Mientras las ofensivas continúan, Tel Aviv adapta su infraestructura a una situación sin precedentes.
Lo que antes fue un sistema de transporte moderno ahora es símbolo de resistencia civil, en una ciudad que, entre la incertidumbre y el temor, intenta sostener la esperanza.