Miles recorren la Vía Dolorosa en Jerusalén por Viernes Santo
Peregrinos de diversas nacionalidades caminaron hasta el Santo Sepulcro, en uno de los actos más simbólicos del cristianismo.
Miles de fieles cristianos participaron en la tradicional procesión del Viernes Santo en Jerusalén, recorriendo la emblemática Vía Dolorosa, que representa el trayecto que, según la tradición, siguió Jesucristo camino a su crucifixión.
El acto religioso se desarrolló en medio de oraciones, cánticos y la presencia de peregrinos portando cruces de madera.
La procesión comenzó en el tribunal de Pilato y culminó en el Santo Sepulcro, considerado el lugar más sagrado del cristianismo por ser, de acuerdo con la fe cristiana, el sitio donde ocurrieron la crucifixión, la sepultura y la resurrección de Jesús.
El recorrido abarca 14 estaciones, cada una conmemorando momentos significativos del Vía Crucis.
La Vía Dolorosa, cuyo nombre en latín significa “Camino del Dolor”, atraviesa la Ciudad Vieja de Jerusalén, un espacio de profunda riqueza cultural y religiosa dividido en cuatro barrios: judío, cristiano, árabe y armenio.
Durante el trayecto, los peregrinos compartieron expresiones de fe y recogimiento.
Varios portaban vestimenta tradicional o símbolos religiosos, mientras que otros registraban el recorrido con cámaras y teléfonos móviles. La jornada estuvo marcada por un ambiente de solemnidad y respeto.
Alrededor del recorrido, los vendedores de la Ciudad Vieja ofrecían objetos religiosos, cruces talladas, rosarios y cerámica artesanal, en una muestra de la tradición comercial que acompaña estos eventos litúrgicos.
La procesión del Viernes Santo en Jerusalén es uno de los actos más emblemáticos del calendario cristiano y convoca cada año a miles de personas de todo el mundo, en un escenario que combina historia, fe y cultura.