Obispo de Chile asumió cargo en medio de protestas

Cientos de personas mostraron su desacuerdo y exigieron la denuncia del obispo chileno Juan Barros acusado de encubrir abusos sexuales, una designación del papa Francisco que ha provocado la molestia de laicos y religiosos que se resisten a su nombramiento.

Los fieles se congregaron en la catedral de San Mateo para rechazar al sacerdote como obispo de la localidad de Osorno, una comuna al sur de Chile.

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Los globos y banderas negras en señal de repudio se confundieron con las de color blanco que intentaron, sin éxito alguno, opacar las voces de indignación.

La elección de Juan Barros en enero fue cuestionada de inmediato por sus vinculaciones con el sacerdote Fernando Karadima, un influyente formador de obispos que el Vaticano declaró culpable de abusos sexuales. 

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Las víctimas aseguran que el obispo hizo oídos sordos a las denuncias que llegaron sobre Karadima, considerando el mayor cura pederasta de la iglesia chilena. Juan Barros tuvo que abandonar la catedral entre insultos y custodiado por efectivos antimotines mientras en las afueras centenares de personas demandaban las renuncia del clérigo de 58 años.