Papa Francisco llegó a Tacloban pese a fuertes vientos
Ni la lluvia, ni los fuertes vientos impidió que el papa Francisco llegue a Tacloban, la ciudad filipina que en el 2013 fue arrasada por un potente tifón que dejó más de seis mil muertos.
Aunque fue advertido de la tormenta que se avecinaba, un obstinado papa insistió que tenía que ir de cualquier manera y celebrar la misma con los sobrevivientes de la tragedia. A su llegada, a pesar de la fuerte lluvia, el santo padre fue recibido por cerca de 300 mil personas quienes se encontraban protegidas con impermeables.
Durante la misa, Francisco oró por las víctimas y los damnificados de la catástrofe y se dio tiempo para reunirse con algunos sobrevivientes del tifón y almorzar con ellos. Admeás, saludó a niños, paró en la casa de un pescador y bendijo a su familia.
Ya que tuvo que regresar antes de lo previsto por los fuertes vientos, se despidió de la población de Taclobán con tristeza por su corta visita.