Papa León XIV destituye a diácono condenado por pederastia

El papa León XIV destituyó de todo estado clerical al diácono italiano Alessandro Frateschi, condenado por abuso sexual de menores. La medida constituye la primera sanción pública en materia de pederastia emitida por el pontífice desde su elección en mayo pasado.

Según informó la diócesis, la decisión fue adoptada directamente por el Papa y es inapelable. Frateschi, de 50 años, fue condenado en 2024 a 12 años de prisión por delitos cometidos entre 2018 y 2023 contra cinco menores, tres de los cuales eran sus alumnos en una escuela secundaria local.

Alcances de la destitución clerical

La sanción impuesta implica la pérdida del estado clerical, considerada una de las medidas más severas dentro de la Iglesia católica. Esta disposición le impide a Frateschi ejercer funciones religiosas, dictar homilías, enseñar materias vinculadas a la doctrina o representar a la Iglesia en cualquier ámbito.

El procedimiento canónico fue instruido por la sección disciplinaria del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, organismo vaticano que remitió el caso al Papa, quien determinó la sanción definitiva

Contexto de la primera sanción de León XIV

La decisión se enmarca en la política de “tolerancia cero” frente a los abusos sexuales en la Iglesia, una demanda reiterada por asociaciones de víctimas. Con este acto, León XIV busca reforzar su compromiso en la lucha contra la pederastia dentro de la institución.

En una oración celebrada en la basílica de San Pedro, el pontífice declaró que la Iglesia es solidaria con quienes han sufrido abuso. “La violencia sufrida no puede borrarse”, señaló durante la ceremonia, en un mensaje dirigido a las víctimas y a la comunidad católica.

Reacciones e implicancia

La destitución de Frateschi marca un precedente para otros casos que actualmente son investigados por el Vaticano. El anuncio también podría repercutir en la relación entre la Santa Sede y las organizaciones de víctimas, que han exigido mayor firmeza en la aplicación de sanciones contra miembros del clero involucrados en abusos.

Se espera que el Vaticano continúe impulsando reformas institucionales y disciplinarias para prevenir la repetición de estos hechos, al tiempo que refuerza los mecanismos de transparencia y rendición de cuentas.