Papa León XIV firmó su primera biblia tras asumir el pontificado
Pocas horas después de haber sido elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica, el papa León XIV tuvo un gesto que ha sido considerado un símbolo de cercanía y humildad. Mientras salía de la residencia que ocupó durante su etapa como cardenal, una niña emocionada se le acercó y le pidió que bendijera y firmara su biblia infantil.
León XIV aceptó la solicitud con una sonrisa y firmó el libro, convirtiendo ese acto espontáneo en su primera rúbrica como Pontífice. A diferencia de los habituales decretos o documentos canónicos que suelen inaugurar un papado, su primera firma fue una dedicatoria personal escrita con afecto.
Un mensaje más allá del protocolo
El gesto del Papa fue interpretado como una reafirmación de su estilo pastoral y su cercanía con la gente. Robert Prevost, nacionalizado peruano y de origen estadounidense, ha sido reconocido por su sensibilidad social, y este hecho público refuerza esa percepción entre los fieles.
Quienes fueron testigos del momento señalaron que León XIV se mostró conmovido y espontáneo, reflejando el mismo perfil humano que lo ha caracterizado en sus misiones, particularmente en países como Perú.
Una firma que conecta con su historia en el Perú
Esta primera firma también encuentra eco en el lazo afectivo que el Papa mantiene con el Perú. Desde hace 29 años, mantiene contacto con la familia Camacho, de Piura, luego de haber aceptado ser el padrino de Mildred, una niña a la que bautizó cuando era sacerdote.
Según su ahijada, el entonces padre Robert fue siempre un padrino presente. “Cuando trabajaba en el Vaticano con Juan Pablo II, siempre se hacía presente”, contó emocionada Mildred. Aún hoy, mantienen comunicación, aunque más esporádica.
Compromiso con los más pequeños
El papa León XIV, a pocas horas de su elección, estampó su primera firma no en un documento oficial, sino en una Biblia infantil, como respuesta al pedido de una niña. Este acto, cargado de simbolismo, marca el inicio de un pontificado centrado en la sencillez y cercanía pastoral. El gesto se suma a su historia personal de vínculos humanos con familias peruanas, como la de su ahijada Mildred Camacho en Piura. Todo parece indicar que este será el sello distintivo de su pontificado.