Suiza usa puente móvil para reparar pistas sin cerrarlas
En Suiza, reparar una pista sin necesidad de cerrarla al tránsito ya no es una idea futurista, sino una realidad operativa. Se trata del ASTRA Bridge, un puente móvil y modular que permite ejecutar obras viales mientras los vehículos siguen circulando de forma segura por encima de la zona intervenida.
Con una extensión de 257 metros, esta infraestructura se instala durante la madrugada en tramos específicos y se desplaza gracias a un sistema guiado por GPS. Mientras los conductores avanzan a velocidades de hasta 60 kilómetros por hora, los trabajadores repavimentan la vía protegidos del tráfico y de las condiciones climáticas.
Tecnología aplicada al tránsito seguro
El ASTRA Bridge fue probado por primera vez en 2022 en la autopista A1, una de las más transitadas de Suiza. Desde entonces, ha recibido diversas mejoras técnicas, incluyendo rampas más eficientes y sistemas de seguridad optimizados para garantizar la integridad de los usuarios y operarios.
Esta tecnología ha demostrado su eficacia no solo por reducir el tiempo de ejecución de las obras, sino también por evitar desvíos, minimizar los riesgos de accidentes laborales y eliminar por completo la congestión vehicular asociada al cierre de carriles.
El puente se monta en módulos, lo que le permite adaptarse a distintos tipos de carreteras. Su capacidad motorizada hace posible que el dispositivo avance sobre el tramo intervenido sin desmontajes intermedios, generando una continuidad operativa sin interrupciones.
Europa muestra interés en el sistema
Tras su consolidación en Suiza, países como Alemania, Noruega y los Países Bajos han manifestado interés en replicar el modelo en sus propias autopistas. Diversas autoridades lo consideran un avance clave hacia el mantenimiento vial inteligente, con un enfoque que prioriza tanto la eficiencia como la seguridad vial.
Gracias a este puente móvil, los suizos han logrado una solución innovadora para el mantenimiento de su infraestructura sin sacrificar la fluidez del tránsito. Ante los resultados positivos, no sería descabellado pensar que esta tecnología podría ser aplicada en otras regiones, incluyendo países latinoamericanos que enfrentan constantes retos en sus redes viales.