Trump endurece política migratoria con mayor deportación masiva
El presidente Donald Trump ordenó ejecutar la mayor operación de deportación masiva de inmigrantes indocumentados en la historia de Estados Unidos. Esta decisión forma parte de una ofensiva migratoria centrada principalmente en ciudades gobernadas por demócratas, como Los Ángeles, Chicago y Nueva York.
En declaraciones difundidas en redes sociales, Trump justificó la medida al acusar a los gobiernos locales de proteger a millones de indocumentados. Según el mandatario, los demócratas estarían usando a los migrantes para ampliar su base electoral y aumentar el gasto en programas de asistencia social.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), junto con otras agencias como el FBI y la DEA, fue respaldado públicamente por Trump por su "valentía y determinación" en la implementación de esta misión. El exmandatario también vinculó la migración irregular con el crimen y el desorden urbano.
¿Por qué se intensifican las deportaciones bajo Donald Trump?
Trump aseguró que las ciudades santuario se han convertido en centros de poder demócrata donde la migración ilegal se usa políticamente. Bajo este argumento, ha instruido a sus agencias a intensificar los operativos y ampliar la cobertura de vigilancia en estas zonas.
El nuevo programa busca acelerar las deportaciones mediante procedimientos más directos y menos revisiones judiciales. Además, el exmandatario evalúa restringir el ingreso a ciudadanos de 36 países, argumentando motivos de seguridad nacional.
Estas restricciones se suman a las ya impuestas recientemente a ciudadanos de 19 países, entre ellos Cuba y Venezuela, lo que representa un endurecimiento sin precedentes en la política migratoria estadounidense.
¿Cómo han respondido las ciudades afectadas y los ciudadanos?
Las tensiones sociales no tardaron en manifestarse. En varias ciudades del país se han registrado protestas contra la política migratoria de Trump. Los incidentes más graves ocurrieron en Los Ángeles, donde manifestantes se enfrentaron con la policía.
Los críticos de la medida han señalado que la política de deportaciones masivas alimenta la xenofobia y afecta a comunidades enteras. Líderes comunitarios y organizaciones de derechos humanos han solicitado que se respeten los procesos legales de migración y se detengan los operativos indiscriminados.
Las ciudades afectadas han reiterado su compromiso de proteger a sus residentes sin importar su estatus migratorio. Varios alcaldes han rechazado colaborar con las autoridades federales en los operativos, lo que podría escalar el conflicto entre gobiernos locales y el federal.