Trump vs. Harris: ¿Cómo funciona el sistema electoral de EE. UU?
A un día de las elecciones en Estados Unidos, sepa cómo funciona su sistema electoral que permitirá a sus ciudadanos elegir entre Donald Trump o Kamala Harris
Los estadounidenses tienen la posibilidad de elegir al hombre, o tal vez a la mujer más poderosa del mundo. Es el escenario al que llegaron Donald Trump y Kamala Harris, dos experimentados personajes de la política de EE. UU.
¿CÓMO SE REALIZAN LAS ELECCIONES GENERALES EN EE. UU.?
Como en el Perú, aunque cada 4 años, en el día de los comicios se llevan a cabo tres distintas elecciones: En Estados Unidos, se vota para elegir a los diputados, a los senadores y al presidente.
Cada uno de los 50 estados está dividido en distritos electorales y cada distrito elige a un miembro de la Cámara de Representantes, cuyo mandato dura 2 años.
El número de diputados depende de la población de cada estado. Por ejemplo, California, el estado con más habitantes, está dividido en 53 distritos y por lo tanto tiene 53 diputados.
Alaska, que es mucho más grande en territorio, pero menos poblado, tiene solo un distrito y por ende 1 solo escaño en la Cámara baja. Distinto es por el Senado: cada estado es representado por dos senadores, sea cual sea su población, cuyo mandato dura 6 años.
En cada estado, el candidato más votado en un distrito se queda con el escaño y el partido que gana en la mayoría de distritos a nivel nacional controlará el Congreso.
¿QUÉ PARTIDOS PARTICIPAN EN LAS ELECCIONES?
En Estados Unidos hay dos grandes partidos: el Demócrata y el Republicano.
La situación ideal para un presidente es que su partido tenga mayoría en el Congreso, pero hay una elección “mid term”, Midterm cada medio mandato presidencial, que puede cambiar el balance de la Cámara Baja y de un tercio del Senado, con lo que se volverá más difícil para el gobierno hacer aprobar sus leyes.
Cuando llega el día de las elecciones, que cae siempre el segundo martes de noviembre, los estadounidenses no votan directamente a su presidente. Votan a un colegio electoral.
Cada estado es asignado un número de “grandes electores”, la suma del número de diputados y de senadores. Por ejemplo, California tiene 53 diputados + 2 senadores, por lo tanto, tiene 55 delegados en el colegio electoral.
Mientras que un estado inmenso como Alaska tiene sólo 3 delegados. Por ello, los candidatos hacen más mítines en California que en dicha ciudada.
Sin embargo, las campañas se concentran en algunos estados más que en otros también por otra razón.
La mayoría tiene un historial de voto republicano o demócrata, pero hay algunos en los que la votación es tan ajustada que cualquier partido podría ganar: a estos se les llama “estados bisagra”.
Ahí los candidatos concentran sus campañas, porque su voto puede hacer la diferencia en el colegio electoral. Ganar en un estado significa quedarse con la totalidad de los grandes electores del mismo, a excepción de Maine y Nebraska, que se los reparten proporcionalmente.
En total, hay 538 delegados y gana la elección quién consigue la mitad más uno de los mismos, es decir 270, pero quien alcance esta cifra no es necesariamente el candidato más votado.
Y es que así funciona en EEUU: a veces, no gana las elecciones el candidato más popular, sino el que sabe sacar mejor sus cuentas.