Luis Malla: “Ya no aguantamos más migración irregular”
La línea fronteriza entre Perú y Chile registra un nuevo despliegue del Ejército Peruano y la Policía Nacional en respuesta a la crisis migratoria en el sur del país. Desde tempranas horas, efectivos militares han sido posicionados a lo largo del desierto fronterizo, por orden directa del jefe de la Tercera Región de Caballería en Tacna.
El clima extremo, con temperaturas elevadas y ausencia total de agua o servicios, ha reducido la presencia de migrantes irregulares a un grupo de entre 10 y 15 personas. Sin embargo, las autoridades advierten que se trata de una situación “de pulsos”, en la que el número de personas puede variar diariamente.
Diputado chileno respalda presencia militar y propone salida ordenada
Hasta el lugar llegó también el diputado chileno por Arica y Parinacota, Luis Malla, quien saludó la decisión del Perú de reforzar su frontera. “Es lo adecuado. Nosotros ya tenemos militares aquí intentando cerrar la llave de la migración irregular y del crimen organizado”, declaró.
Malla propuso la creación de un corredor humanitario de salida como mecanismo conjunto para permitir que los migrantes regresen a sus países de origen. La propuesta plantea otorgar salvoconductos temporales de tránsito, que permitan a los migrantes pasar por territorio peruano con destino final en naciones como Venezuela, Ecuador o Colombia.
Según explicó, esta solución sería más efectiva que las deportaciones aéreas masivas, que tomarían años y altos recursos. “Ya no aguantamos más extranjeros irregulares ni en Perú ni en Chile”, enfatizó.
Condiciones precarias y reunión binacional para tomar decisiones
En la zona fronteriza, los migrantes que permanecen han improvisado refugios con carpas, palos y equipaje, sin acceso a agua potable ni instalaciones básicas. A pesar de la baja presencia momentánea, persiste la tensión humanitaria.
Para atender esta crisis, está previsto un comité binacional entre las cancillerías de Perú y Chile. Ambas partes buscarán mecanismos conjuntos que respondan a la urgencia del flujo migratorio y a la necesidad de soluciones coordinadas.
Malla también advirtió que el mayor desafío migratorio del Perú no se encuentra en el sur, sino en la frontera norte con Ecuador, desde donde —según señaló— se origina gran parte del flujo irregular que afecta a ambos países.