Abogado de Dina Boluarte: La diligencia era de registro e incautación

El abogado de la presidenta de la República, Dina Boluarte, Mateo Castañeda, calificó de “desproporcionada” allanamiento a casa de la mandataria por caso Rolex.

En declaraciones a la prensa, también consideró de “medida innecesaria” debido a que había pedido que se reprograme las diligencias.

“Estoy absolutamente sorprendido por esta medida injustificada que no guarda proporción con la diligencia. No se puede movilizar tanto personal fiscal y policial para unos relojes”, expresó. 

“Es una medida innecesaria y lo es porque nosotros pedimos una sencilla reprogramación. No nos han notificado de la fecha en que se hará la diligencia”, continuó. 

Presidenta va a declarar el próximo viernes 

Mateo Castañeda dijo que la mandataria declarará ante la Fiscalía el próximo viernes. A su vez, enfatizó que la investigación fiscal es reservada. 

“La declaración de la presidenta sería este viernes. La presidenta va a declarar primero ante la autoridad competente”, sostuvo. 

“Todo debemos comprender que la investigación fiscal es reservada. Luego podrá hacerlo ante los medios”, concluyó.

"La diligencia era de registro e incautación"

El abogado de Dina Boluarte, Mateo Castañeda, indicó que la diligencia de la Fiscalía en casa de la presidenta y en Palacio de Gobierno “era de registro e incautación”. 

La defensa legal de la mandataria comentó que se tomaron fotografías de aproximadamente diez relojes de lujo, incluyendo varios de la marca Rolex.

No obstante, Mateo Castañeda no supo confirmar las marcas de los mismo, pero refirió que son de alta gama. 

Ningún objeto fue incautado 

El abogado de la jefa de Estado dijo que ningún objeto fue incautado. También mencionó que la presidenta, junto con ministros, recibió a los fiscales y policías involucrados en las diligencias, durante las cuales se extendieron las inspecciones hasta el levantamiento de alfombras. 

A pesar de proporcionar facilidades para el procedimiento, la defensa ha criticado la acción como excesiva, desproporcionada y potencialmente ilegal. 

Con diecisiete fiscales y dieciocho policías armados participando en la operación, la defensa cuestiona la necesidad de movilizar tantos recursos en la búsqueda de unos relojes.